La concesión de la Guayaquil-salinas sigue en suspenso
Hoy es la fecha límite para la firma del contrato; el MTOP no responde
El proceso de concesión para la rehabilitación, mantenimiento y operación de la carretera Guayaquil-salinas llega a los 19 meses sin que se cierre formalmente la negociación entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la empresa Verdú, adjudicataria del concurso público.
Hoy era la fecha límite para que las partes firmen el contrato, de acuerdo con el cronograma establecido por el MTOP en la última circular modificatoria, firmada por el entonces ministro (e) Boris Palacios.
Ante un requerimiento de EXPRESO, el Ministerio no confirmó si hoy se concretaría la suscripción del compromiso. La dirección de Comunicación señaló que hay un nuevo ministro en la entidad y que no habría, por ahora, un pronunciamiento sobre el tema.
Este Diario pidió una versión a los directivos de Verdú, pero hasta el cierre de esta nota tampoco hubo respuesta.
El concurso público de alianza público privada, que inició el 15 de febrero de 2017, fue adjudicado a esa compañía el 10 de mayo del presente año. Desde entonces, por tres ocasiones el MTOP ha reformado el cronograma y aplazado las fechas topes para la firma del contrato.
El proyecto vial comprende la rehabilitación, construcción de obras complementarias, mantenimiento rutinario y periódico, explotación y operación de la carretera Chongón-santa Elena. A la propuesta inicial de 132 km, se sumaron 30 km adicionales (ver infografía).
La propuesta de Verdú, de acuerdo con las negociaciones alcanzadas, establece una inversión de $ 231 millones durante un periodo de concesión de 20 años, de los cuales $ 72 millones corresponden a la fase de rehabilitación de la vía. Se fijaron tres peajes y en cada uno se pagará 1 dólar.
Agrupaciones de la provincia de Santa Elena se oponen al proceso de concesión y piden su archivo. Xavier Tomalá, líder del Frente Peninsular de Organizaciones Sociales y Políticas, menciona que el concurso adolece de deficiencias y de falta de transparencia. “Si se lo ha ido postergando por casi dos años quiere decir que en realidad hay debilidades en ese proceso”, agrega.
A su criterio, no se han demostrado las justificaciones técnicas ni las corridas financieras del proyecto. Aduce también que no se consideró un nuevo carril para la gran afluencia de transporte pesado que generará el puerto de aguas profundas de Posorja.
El dirigente exige un proceso nuevo y abierto a más empresas ofertantes.
EL DETALLE Firma del contrato. Como fecha límite, primero se pospuso para el 23 de julio, luego para el 27 de agosto y finalmente para el 27 de septiembre de este año.