La Asamblea, atada de pies y manos para autodepurarse
Los asambleístas cuestionados se mueven campantes por el Legislativo ❚ Una reforma a la Ley de la Función Legislativa podría cambiar este panorama
EL DETALLE Cifras. Una encuesta de Cedatos de julio reveló que el 54,2 % de consultados dijo que desaprueba la gestión de la Asamblea. El 33,4 % la aprueba. VOCES Ahora no tenemos los mecanismos disciplinarios para tratar los casos que se han presentado, hemos podido avanzar hasta donde nos da la ley, por eso es importante la reforma. PARA SABER
No alcanza a salir de un bache y vuelve a caer en otro. En 17 meses de funcionamiento, la Asamblea suma una serie de escándalos que la ubican como una de las instituciones con menor credibilidad. Pese a esto, los asambleístas señalados por actos que perturban a la opinión pública continúan recorriendo los pasillos del Legislativo o asistiendo a las sesiones del pleno, cuando buenamente pueden, con la certeza de que de ahí no saldrá la sanción.
La última es la legisladora correísta Sofía Espín que, según sus colegas de otras bancadas, podría haber incurrido en un delito al reunirse con una exagente de la Policía que es procesada en un caso de secuestro. El Gobierno la acusa de ‘burlar’ los controles para entrar en la cárcel. Ella y sus compañeros de la revolución ciudadana niegan irregularidades. Los de CREO piden una investigación interna aunque saben que su solicitud no tiene mucho futuro.
Tal como sucedió, por ejemplo, tras la difusión de un audio en el que el entonces presidente de la Asamblea, José Serrano, hablaba con el prófugo excontralor, Carlos Pólit, de “bajarse” al fiscal de la época, Carlos Baca. Serrano perdió la presidencia, pero mantiene su curul con perfil bajo.