Comunicación: la reforma aún debe pulirse
El texto de modificación vuelve a la Comisión de Derechos Colectivos
Los asambleístas del movimiento CREO insisten en la derogatoria de la actual ley de Comunicación. No basta la reforma, dicen. Pero esa tesis no tiene acogida en el Legislativo que, ayer, terminó el primer debate del proyecto.
“La ley actual, por respeto a los ecuatorianos, debe ser derogada y reemplazada por una nueva que tiene que estar enfocada en la libertad de expresión y no en el control y dominio de los canales comunicacionales”, dijo el guayaquileño Roberto Gómez. En la misma línea se habían pronunciado sus colegas Patricio Donoso y María de Lourdes Cuesta.
La discusión en el pleno fue la oportunidad de la oposición para repasar todos los excesos que se cometieron, los últimos 11 años, contra el derecho a la libertad de expresión y los medios de comunicación. La mayoría, al parecer, está de acuerdo con eliminar el calificativo de “servicio público” a la comunicación, el linchamiento mediático y la Superintendencia de Comunicación.
Todavía quedan, sin embargo, temas que ajustar. Preocupa, por ejemplo, las competencias que tendrá el Cordicom, los mecanismos para tramitar los pedidos de réplica y rectificación o la profesionalización de los periodistas. El esquema para la entrega de frecuencias de radio y televisión también entra en la lista de pendientes por resolver.
Ahora, el texto volverá a la mesa de Derechos Colectivos para la redacción de texto definitivo. Jorge Corozo, presidente de la mesa, pidió a sus colegas envíen sus observaciones por escrito, como manda la ley.