Universitarios y colegiales replican a la ONU en debate de conflictos mundiales
Los estudiantes aportan con sus ideas en la solución de problemas
Más de 200 estudiantes universitarios y secundarios del país participan en la simulación de resolución de conflictos internacionales, tomando como plataforma el modelo de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La cita, que se inició el miércoles pasado y concluye hoy con varias resoluciones, se desarrolla en el centro de convenciones de la Universidad de Especializaciones Espíritu Santo (UEES), en Samborondón.
Allí participan veinte centros de educación superior, con representantes universitarios extranjeros de Australia, Estados Unidos, Colombia, Perú y Venezuela. También asisten diez colegios de diferentes provincias del país.
Ayer, en una de las comisiones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se analizó el tema de la mal nutrición de los niños del mundo, especialmente de Venezuela, país que atraviesa una crisis económica de varios años que ha originado desempleo, falta de alimentos, etc.
Marcelo Moscoso, estudiante de la Universidad de Cuenca, quien desempeñaba el cargo de presidente de la comisión, fue el encargado de recibir la propuesta de los delegados de otros países (colegiales).
Randy Arévalo, del Centro Educativo Naciones Unidas (CENU), que en la comisión representaba a Uruguay, dijo que Venezuela debe aceptar ayuda humanitaria y abrir paso al apoyo a nivel internacional.
Fanny Sánchez, del colegio Principito & Marcel Laniado De Wind, de la ciudad de Machala, provincia de El Oro, que representaba a Etiopía, coincidió con su colega. “No queremos invadir su soberanía, sino ayudar a la gente que lo necesita”, indicó, al señalar que los organismos internacionales podrían brindar educación y desarrollar proyectos en los cuales la población venezolana pueda trabajar para obtener sus propios alimentos.
María Celeste Torres, de la Unidad Educativa San Gerardo, de Loja, representaba a Venezuela en la simulación y se abstuvo de opinar sobre este tema. “No puedo manifestar ninguna opinión que no sea decretada por el propio presidente de Venezuela”, argumentó.