A prisión por el crimen de su madre y hermana
La sobreviviente del doble asesinato en una urbanización fue detenida por el hecho ❚ Investigan un conflicto de una herencia
Los rumores que empezaron a circular tras el asesinato de una mujer y su hija, en la ciudadela Las Riberas de la vía La Puntilla-samborondón, llevaban consigo no solo un tinte novelesco con una escabrosa trama, sino una verdad que se judicializó la mañana de ayer, con una de las protagonistas en la escena.
El juez de Garantías Penales de Samborondón, José Valarezo, ordenó la prisión preventiva de Vanessa Egas Cruz, por su presunta participación en el asesinato de su madre Olga Gabriela Cruz Fuentes (de 68 años) y de su hermana Estefanía Jeanine Egas Cruz (de 26).
LA CIFRA 6 PERSONAS estarían implicadas en el doble crimen: una mujer y cinco hombres.
La medida se sustentó en el pedido que hizo la Fiscalía, fundamentada en las investigaciones que llevaron a determinar que la mujer habría planificado el doble crimen, ocurrido la mañana del miércoles, por una aparente herencia que reclamaba. Esto, con la intención de formalizar su relación sentimental con la persona que, supuestamente, la ayudó a planear el hecho. El hombre ya ha sido identificado.
Fueron las contradicciones e inconsistencias en el relato de Vanessa ante la policía y otros indicios los que llevaron a las autoridades a descartar el robo como móvil y a sospechar de ella. La mujer habría aceptado la culpa.
“Lamentablemente, esta persona podría ser la autora intelectual de la muerte de su madre y hermana y existiría una pareja sentimental con quien, días antes, ya habría planificado este asesinato”, sostuvo Víctor Araus, director nacional de la Dinased.
Uno de los detalles importantes que llevaron a la policía a dudar de la mujer es cuando acuden a la casa donde se produjo el crimen y encuentran a Vanessa amordazada y con cinta de embalaje. “Es una situación que nos llama la atención. ¿Cómo pudo ella pedir ayuda si se encontraba con la boca con cinta?”, se preguntó Araus.
Los cuerpos de Olga y Estefanía fueron hallados amordazados y con cinta de embalaje en sus extremidades. Con base en la autopsia, se estableció que las mujeres murieron por asfixia, lo que se produjo luego de que fueran amordazadas. Se cree que las sofocaron con alguna almohada.
Tras las investigaciones, la policía allanó una casa en la cooperativa Ficoa de Montalvo, en Guayaquil, de propiedad del novio de la procesada y donde ubicaron el vehículo que habrían utilizado los otros cinco sujetos que se presume serían los autores materiales.
Los individuos fueron captados por una cámara de seguridad del sector, lo que permitió determinar a qué hora ingresaron y por dónde. “Asumimos que fueron debidamente contratados para cometer el delito”, dijo Araus al corroborar que las seguridades de la casa no estaban forzadas.
Las investigaciones no han determinado aún cuánto pagó la procesada o qué habría ofrecido a los asesinos por el ‘trabajo’. Lo cierto es que, tras la audiencia de cargos Vanessa Egas fue llevada a la cárcel, mientras que el cuerpo de quien le dio la vida y de su hermana fueron enterrados en el camposanto Parque de la Paz, La Aurora.
ASESINATO DE COMERCIANTES