La Secretaría Nacional de Comunicación muda su nombre
El organismo se va cuestionado por varios actores de la oposición
Cambia de nombre en un momento de cuestionamientos. El presidente Lenín Moreno decretó la supresión de la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom), que será reemplazada por la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia de la República.
La Secom fue creada durante la década pasada y aunque fue concebida como una instancia para propiciar la comunicación entre los diferentes actores sociales y fomentar la libertad de expresión, se convirtió, para muchos, en uno de los brazos de persecución del anterior régimen.
De ahí salían las respuestas a las críticas de los opositores, se enviaba el formato de las rectificaciones ya elaboradas solo para su publicación en los medios impresos y ordenaba cadenas de radio y televisión para posicionar la versión gubernamental.
Actualmente, algunos de sus exdirectivos, como el exsecretario de Comunicación Fernando Alvarado, que estuvo oficialmente al frente de la Secom entre 2013 y 2015, son investigados por la Contraloría y la Fiscalía del Estado.
En el decreto, el presidente Moreno establece que todas las atribuciones, funciones y representaciones que tenía la Secom pasan a la secretaría que continuará a cargo de Andrés Michelena. Él también presidirá el directorio de los medios públicos.
Sin embargo, la nueva secretaría no tendrá la rectoría y poder de disolución de las organizaciones sociales que sí tenía la Secom, potestad con la que se intentó disolver a Fundamedios en septiembre de 2015. Esto pasa al Ministerio de Telecomunicaciones.
Los trabajadores que se encontraban laborando para la Secom, bajo cualquier modalidad, pasarán a formar parte de la nómina de la Presidencia. Pero en 90 días el Ministerio de Trabajo y la Secretaría General de la Presidencia deberán evaluar y seleccionar al personal de acuerdo con los estándares de optimización del Estado, lo que podría derivar en la supresión de puestos innecesarios.