Vocación forense a punta de homicidios
Los estudios crecen en México, con una tasa de 2,3 asesinatos por hora
Ana Karen Martínez descubrió su vocación después de ser víctima de un asalto. A los 15 años, unos hombres se subieron al coche en el que viajaba y empezaron a golpearla y a amenazarla para que vaciara sus bolsillos. Al ver que no tenía nada, acabaron por dejarla ir. Tras el incidente, su familia decidió no denunciar el ataque por no confiar en el Ministerio Público. Cuando acabó el bachillerato, impulsada por ese episodio, decidió matricularse en la licenciatura de Ciencias Forenses, de la que se acaba de graduar. “Quería contribuir a mejorar el sistema judicial de mi país”, explica ella.
Como Martínez, cada vez más jóvenes mexicanos deciden formarse en este campo profesional, desbordado por la escalada de violencia en el país, con más de 22.000 homicidios en lo que va de año, el récord desde que se mantienen registros. El nuevo sistema de justicia, implantado en 2016, exige que los agentes que participan en un proceso forense tengan un título en un área del conocimiento relacionada.
Sin embargo, la formación no de justicia exige que los agentes forenses tengan un título en un área relacionada. está siempre a la altura del nuevo sistema y, tras graduarse, los profesionales se enfrentan a menudo a la falta de oportunidades laborales y a ambientes de trabajo saturados.
“¿Quién está aquí porque pensó que era ‘C.S.I.’?”, bromea la doctora Jennifer Hincapié ante un grupo de interesados en cursar la carrera de Ciencias Forenses en la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM). Nadie levanta la mano, pero la popularidad de las series de crímenes es clave para explicar el auge de la demanda.
En la actualidad, México tiene alrededor de 300 instituciones de enseñanza en estudios relacionados con ciencias forenses, según Eliseo Lázaro, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales. No obstante, la diversidad de centros es amplia y va de un puñado de universidades públicas de prestigio a cientos de pequeños institutos privados.
EL DATO 2016 Nuevo sistema