POR CIENTO
LA CIFRA 1,8 es el uso formal del suero de leche producido en Ecuador.
La industria láctea, afectada por la cada vez más preocupante caída del consumo de leche, afirma que la producción y venta del suero, resultado de la elaboración de queso, es positiva. Pero está de acuerdo también con el Ministerio de Agricultura, con Agrocalidad y con Arcsa en que son necesarios los controles.
El consumo de bebidas lácteas elaboradas con este subproducto ha causado preocupación entre un grupo de consumidores, ante lo cual el Centro de la Industria Láctea del Ecuador -CIL- sale al paso.
El lactosuero es uno de los mayores depósitos de proteínas alimenticias disponibles y de mayor calidad en la naturaleza. Transformarlo en alimentos nutritivos permitiría que los 934.928 litros de suero que se producen diariamente en Ecuador, puedan proveer de proteína para nutrir diariamente a 130.000 personas. El uso formal del suero solo alcanza a ser el 1,8 % del volumen total de leche producida en Ecuador.
Rodrigo Gallegos, representante del CIL, reafirma a Diario EXPRESO que en la industria formal no hay problema y que por eso están abiertos a todos los controles, como debe ser; el problema es la “informalidad”, que empieza cuando la leche que se vende informalmente va para el mercado, también informal, de queso.
“En mercados informales este suero puede no cumplir con las condiciones de manejo de buenas prácticas de manufactura. Si no se tiene un buen queso, no se tiene un bien suero, por lo tanto, lo que se busca es que las normas sean cada