Utiliza madera y caña guadua

La construcción de cada vivienda de estas, que adornan grandes mansiones en esta provincia, demora casi un mes. Y eso que son de apenas 40 centímetros de ancho por 20 cm de largo. Cada detalle de estas miniaturas llama la atención del turista por sus perfectos acabados. En la parte baja se compone de un pequeño corral con vacas, caballos, burros, cerdos y la mascota que es un perro. En las comparticiones altas no puede faltar el sombrero de paja toquilla y el campesino acostado en la hamaca. Para el experto en construcción de viviendas en caña guadua o bambú, Enrique Zambrano, estos materiales ancestrales pueden llegar a ser tan resistentes como el hormigón. “Nuestros ancestros utilizaban la caña guadua hasta para construir canoas por su resistencia”, recuerda Zambrano. María Julieta Ronquillo, historiadora manabita, califica estas infraestructuras como “casas solariegas”, donde anidan los recuerdos de la infancia.