RAÚL LEDESMA
EL CONTEXTO Esta semana, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) dio a conocer las cifras de desempleo. Este indicador cerró en 4,0 % a nivel nacional en el mes de septiembre, versus los 4,1 % de igual mes del año pasado. De estos datos, Guayaquil apareció como la ciudad con la menor tasa de paro, al alcanzar un 3,4 %.
Las últimas cifras del INEC demuestran un estancamiento del país en su capacidad de generar empleo. El ministro del Trabajo admite este escenario, pero se muestra positivo y con la aspiración de que esta realidad pueda revertirse a partir del próximo año. Su fe está puesta en las políticas de incentivo que desde su Cartera viene creando, pero también en la dinámica que cree se concretará en el sector privado, tras el compromiso de invertir $ 10.000 millones. − Cuando en junio el INEC presentó los datos de empleo usted dijo que no estaba de acuerdo, porque esto no concordaba con sus registros. Eso nos llamó la atención porque el INEC tiene otra forma de medición. Lo hace a través de encuestas... − Lo que ocurrió la vez pasada fueron dos cosas: los resultados del INEC estaban bien, pero lo que no estaba bien era la interpretación que le dieron ciertos actores políticos y dirigentes gremiales que decían que en el país se habían perdido 180.000 empleos. Y eso no coincidía con los 300.000 registros que teníamos, relacionados con nuevas plazas de trabajo creadas, con regularizaciones de años anteriores que al ser regularizados se muestran como registros nuevos. Lo otro, con lo que no estuve de acuerdo, y eso ahora con el INEC hemos concordado, es que estamos haciendo una mala interpretación con el tema del empleo pleno al creer que son solo los que tienen contrato de trabajo y no es así. Lo que se está registrando son los empleos
Las cifras del INEC demuestran un proceso estable que no nos tranquiliza. Quiere decir que no estamos bien.
que tienen contrato de trabajo y que no son temporales. − ¿Y cómo se lo debería medir? − Todos esos contratos que son temporales están en el subempleo, pero no debe ser así. Por más de que sea un empleo temporal (así la actividad económica lo exige) no deja de ser formal. Y en la formalidad no hay precarización, en el empleo temporal no hay precarización. Por ello estamos proponiendo crear la categoría de “empleo formal”. Creemos que para la siguiente medición en diciembre deberíamos tener ya esa categoría lista. − ¿Cómo ve los datos de este último trimestre? − Las cifras que ha presentado el INEC demuestran un proceso estable que no nos tranquiliza. Eso significa que no estamos bien, pero tampoco que estamos mal. Estamos mejor que hace año y medio, fecha en la que no teníamos más de 300.000 contratos, pero es cierto que seguimos con problemas de empleabilidad. − Llaman la atención las cifras de Guayaquil, que hoy tiene la tasa más baja de desempleo. ¿Por qué esta recuperación? − Se debe a las distintas iniciativas que el Gobierno ha encaminado: facilidades normativas como es el caso de la modalidad de trabajo; como la Ley de Fomento Productivo, que plantea el tema de condonación de intereses, de la entrega de los créditos que ha tenido como consecuencia una reactivación, todavía lenta, pero ya una reactivación. − Pero son políticas que se aplican a nivel nacional. ¿Por qué su incidencia no ha sido la misma en otras ciudades? − Porque en ciudades como Quito tuvimos un fenómeno sui géneris. En los últimos 3 meses vivimos la extrema migración de los hermanos venezolanos. Hubo semanas en la que tuvimos más de 5.000 personas en la frontera. Eso generó un número adicional de migrantes que ingresaron a Ecuador, la mayor cantidad de ellos (unos 50.000) se quedaron en la capital. Esto fue lo que generó la baja de empleo en Quito. En Guayaquil no tuvimos ese fenómeno en gran medida. Si esto no
Desvincularemos entre 900 y 1.500 funcionarios, pero eso dependerá de un análisis de perfil de puestos.
− ¿Y cómo avanza el tema de la optimización y su efecto en el empleo público? − Hace 3 semanas se suscribieron los decretos de fusión de ministerios y tenemos junto con Senplades un plazo de 30 días para ya terminar el proceso de regularización. Claro que habrá desvinculaciones. Se han calculado entre 900 y 1.500 funcionarios, pero eso dependerá de un análisis de perfil de puestos y de la matriz de competencia. − Pero pese a esta optimización, se dice que el gasto corriente se ha incrementado un 5 % este año. El Foro Económico cuestiona