Las veredas ya no son lugares para peatones
En Guayaquil falta espacio para caminar ❚ Las aceras son angostas e incumplen con normativas ❚ Las rampas también son escasas
BARRIOS
Postes, señales de tránsito, jardineras, tachos de basura, rampas y árboles instalados en medio de las aceras son algunos de los obstáculos más comunes que los peatones y personas con capacidades reducidas deben evadir a diario en la ciudad.
Esto, sumado al desnivel del piso de muchas de ellas o al espacio angosto que hay entre la pared de la vivienda y la calle que no permite, en algunos casos, ni el paso de un niño pequeño.
“Son sumamente estrechas e irregulares. Tienes que andar subiendo y bajando rampitas o deteniéndote para dar paso o que te den paso. No es posible que sigamos así”, menciona Julio Méndez, quien todos los días debe caminar por la avenida circunvalación sur, en Urdesa, para ir a la universidad.
Graciela Zambrano, quien también habita en el norte, asegura que se le hace complicado caminar cuando va o regresa del trabajo. “Algunas están en pésimo estado, y si caminas en tacones altos (como en mi caso) es un peligro. Mejor por la calle con los ojos bien abiertos para que no te pase nada”, recalca.
En un recorrido realizado por este Diario se pudo constatar que incluso en las zonas regeneradas, como en Urdesa y en ciertas calles del centro, existen elementos que impiden la libre circulación.
“Si intentas movilizarte en andador o en una silla de rueda, simplemente te matas; o bien porque no hay rampas o porque estas son muy empinadas. Definitivamente en Guayaquil ha faltado planificación urbana”, lamenta Esther Gutiérrez, habitante de la ciudadela El Paraíso, una de las afectadas por el problema.
“Para subir o bajar, te toca agarrarte -no importa la edadde las paredes. Y es que son tan angostas, tan irregulares, que escapas de irte de boca”, advierte Zoila Altamirano, también residente.
Dennis Maroto, presidenta de la Fundación Andareq, asegura que la ciudad no está hecha para poder transitar adecuadamente y pone un ejemplo. “En muchos lugares puedes ver el nivel que hay entre la acera y la vía, por donde pasa el carro, con ese alto difícilmente una persona que va en silla de ruedas va a poder trasladarse o bajarse de una manera independiente”.
La especialista ve a la peatonización de algunas calles, como las del centro más cercano al Malecón, como la opción más viable para empezar a recuperar el espacio público y que los guayaquileños sientan a la ciudad como suya. Una iniciativa que ya fue estudiada por alumnos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guayaquil, quienes creen que priorizar la circulación del peatón y del ciclista por la avenida Malecón y otras cercanas puede contribuir a reavivar el centro de la urbe.
“Nuestras propuestas están encaminadas a devolverle la vida, la residencialidad que se ha perdido en el centro. Queremos que el transporte público salga de la avenida Simón Bolívar y esta se haga peatonal, para bicicletas o taxis”, explicó a EXPRESO durante su presentación la arquitecta Marcela Blacio, docente universitaria y directora del proyecto.
Para la urbanista Sharon Rodríguez, quien hace poco analizó problemas como estos en la XVI Bienal de Arquitectura de Venecia, el evento más importante del mundo en este campo; la problemática surge porque en la ciudad aún se prioriza al vehículo y no al peatón.
“Sería viable que el Municipio establezca los criterios y