Venta de armas: la investigación sigue al interior de las Fuerzas Armadas
El ministro insiste en que no hay oficiales involucrados en el caso
El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, insiste en que los involucrados en el supuesto delito de tráfico de armas a miembros del grupo narcoterrorista Óliver Sinisterra, liderado por alias Guacho, son únicamente siete militares de bajo rango y un civil de dicha cartera de Estado.
Ayer el funcionario aseguró que la investigación interna no ha parado “y no se realiza en función de jerarquías, sino del delito cometido”. Jarrín, al responder una pregunta hecha por EXPRESO, advirtió que en el Gobierno “no descansaremos hasta que quede limpia la institución, depurada en todos los órdenes”.
El caso se destapó la semana pasada en un megaoperativo desarrollado por la Fiscalía en Pichincha, Guayas, Esmeraldas, Loja y Santo Domingo. Junto con los militares fueron detenidos, además, cinco civiles que mantenían contacto con los grupos irregulares colombianos.
La tesis de la Fiscalía es que ellos, en complicidad con el encargado del área de informática de la Comandancia General de Policía, alteraban los registros de las municiones en diferentes destacamentos para luego venderlas. El fiscal Álvaro Gaybor, sin embargo, no descartó que en el futuro se podría comprobar el tráfico de armamento.
Pero el ministro insiste en que no se trata de armas, sino de alteración de los registros logísticos en municiones. Anunció que se hará conocer a su debido tiempo los resultados específicos de la investigación. Por el momento no hay ningún oficial involucrado, aclaró.