E-mail: jorgedelgadoguzman31@gmail.com Wolf Ruvinskis, luchador, actor y mago
Con motivo de los Juegos Panamericanos 1975, que se desarrollaron en la ciudad de México, el Comité Olímpico Ecuatoriano decidió enviar con 15 días de anticipación a dos de sus nadadores con más posibilidades de triunfo para que se adapten a la altura de 2.300 metros de la capital mexicana.
Lorgia Orejuela y Jorge Delgado Panchana fueron los escogidos. Eduardo Orejuela los acompañó como entrenador y yo como directivo. Para compensar la soledad de la villa, una tarde después de entrenar pasamos a cenar a una parrillada argentina. Sentados mientras nos atendían, de pronto vimos acercarse hacia la mesa a un señor de gran estatura que, apoyado en un bastón y cojeando bastante, nos dijo: mi nombre es Wolf Ruvinskis y quiero mucho al Ecuador.
Lo reconocimos de inmediato, pues había trabajado en el cine mexicano en más de 20 películas, siempre con roles de hombre rudo y luchador. Actuó junto a Cantinflas, y en el cuadrilátero alternó con los famosos luchadores mexicanos ‘El Santo’, ‘El enmascarado de Plata’ y muchos más.
Nos dijo: Cuando yo pasé por Ecuador en 1942, integrando un grupo de luchadores, participamos en la modalidad ‘catch as can’, equivalente a ‘agárrate como puedas’; actuamos frente a grandes públicos en el coliseo Huancavilca que se llenaba hasta “las banderas” con nuestra actuación.
Yo particularmente lo recordaba porque, con mi papá, tuvimos la ocasión de asistir a esas presentaciones en el mencionado coliseo. Ruvinskis nos dijo que tuvo gran amistad con Agustín Arroyo Yerovi, gran aficionado a la lucha y a las pesas, el cual nos llevó a mí y a dos compañeros más a residir en la hermosa mansión que tenía en las calles Panamá y Tomás Martínez. Allí todo era lujo y vivíamos como reyes. Fuimos muy bien tratados por todos quienes nos conocieron.
Antes de despedirse nos hizo una gran demostración de magia con cartas que nos dejó realmente sorprendidos; fueron trucos formidables y novedosos.
Las lesiones lo habían alejado de los cuadriláteros, y esa era la razón por la que se había dedicado a la “magia”. Nos despedimos con un deseo de éxitos para nuestro deporte, y nos ofreció la posibilidad de volver a Ecuador en algún momento.
La participación ecuatoriana en los primeros Juegos Panamericanos fue excelente, ya que Lorgia logró récords nacionales y Jorge Delgado Panchana ganó medalla de oro en los 200 metros libre y medalla de bronce en 200 metros mariposa.
Recordaremos siempre a Ruvinskis como la persona que, siendo un hombre bueno, siempre tuvo que hacer papeles de malo.