El Gobierno se autoevalúa para encontrar a los correístas infiltrados
Fernando Alvarado dice que tuvo ayuda de altos mandos
La ‘caza de correístas’ toma forma. Según las autoridades de Gobierno de Lenín Moreno, la mejor manera de separar a los funcionarios afines al expresidente Rafael Correa será evaluar su rendimiento laboral. Los “infiltrados”, sostiene la tesis gubernamental, son malos trabajadores.
La Consejería para la Optimización del Estado de la Presidencia de la República impulsa las evaluaciones a la burocracia. Sin embargo, considera que dentro del gabinete (ministros y secretarios) no hay cercanos al expresidente.
Santiago Cuesta, titular de la Consejería, asegura que funcionarios como Andrés Michelena, Verónica Espinosa y Fander Falconí (que trabajaron con Rafael Correa) son buenos colaboradores y permanecerán en sus cargos.
Fernando Alvarado, sin embargo, no está de acuerdo con la hipótesis de Cuesta. Según explicó en un nuevo vídeo desde la clandestinidad, el prófugo exsecretario de Comunicación dijo que la persona que le ayudó a liberarse del grillete electrónico es uno de los funcionarios “más cercanos” a Lenín Moreno. Resaltó que el primer mandatario no podría creer quién está ayudando al hombre fuerte del Gobierno de la autodenominada revolución ciudadana.
Alvarado recalcó, en el vídeo de 27 minutos, que durante los últimos 15 días de su estadía en Ecuador fue tratado con “amabilidad” por los funcionarios que monitoreaban su grillete.