Deuda azul, poco común
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LGUAYAQUIL as fechas se acaban y las necesidades aumentan. Emelec, sin poder triunfar como visitante en esta etapa, deberá imponerse en uno de los cuatro duelos que le restan fuera de casa, no solo para mantener sus posibilidades de llegar a la final, sino para igualar las últimas cinco campañas, en las que fue protagonista gracias a varias sorpresas a domicilio.
Desde la temporada pasada, el equipo eléctrico ya evidenciaba una disminución en su rendimiento lejos del Capwell, pero los números que actualmente registra están muy por debajo de los que acostumbraba tener.
Los dirigidos por Mariano Soso han conseguido de visita apenas dos unidades de 21 posibles en este semestre, debido a derrotas que se concretaron con una similitud bastante clara: reducir la intensidad de su juego en el segundo tiempo de los cotejos, estando por delante en el marcador, condenándose a la remontada inminente.
18 UNIDADES consiguió Emelec como visitante en la segunda etapa de 2016 y reflejó claro protagonismo, a pesar de no campeonar.
Factor que siempre reconoció su estratega durante las ruedas de prensa posteriores a los partidos. “No pudimos mantener la regularidad que reflejamos en varios pasajes del encuentro”, indicó Soso en reiteradas ocasiones. Situación que, tras la victoria ante Macará 3-1 en la fecha pasada, podría cambiar para bien del tricampeón local.
“Regularidad” es el término que destaca cada vez que se habla de las carencias de Emelec, equipo que ganó cuatro títulos en las últimas cinco temporadas. La actualidad del club millonario se basa en el protagonismo mostrado ante su gente y el calvario fuera de su escenario. Tanto así, que de los 24 puntos que registra en la tabla, 22 los consiguió en la Caldera.
Sin embargo, atravesando uno de los semestres más disputados desde 2010, a Emelec no le bastaría con cumplir en Guayaquil. “No les bastará con lo hecho en casa, aunque es evidente que es un equipo en formación en cuanto a lo colectivo”, manifestó Ángel Fernández, exatacante del Ballet.
Para el Cuchillo, la problemática tiene que ver con el “poco tiempo” que llevan juntos algunos deportistas y dice que, seguramente, la temporada entrante se podrá observar a un equipo diferente y con “mayor dinámica”. “Ahora se le hará difícil sortear los rivales que tiene para llegar a la final, casi todos pelean por ganar la etapa”, agregó Fernández.
El primero a enfrentar será Aucas, mañana, en el Gonzalo Pozo Ripalda de Chillogallo, es- cenario donde el Emelec de Soso ya cayó por dos goles.
Para Ricardo Armendáriz, exvolante de los azules, la única manera de reivindicarse como visitante será manteniendo la “agresividad” que predomina en el Capwell. “Deben proponer más. Cuando ganaron es porque salieron a buscar el compromiso”, indicó el Bocha.
A falta de tan poco por disputar, la experiencia del plantel azul podría jugar a su favor. Así opinó Humberto Pizarro, extécnico interino del equipo del Astillero, quien confía plenamente en que Emelec podrá doblegar mañana a Aucas, club que le sigue de cerca, con un punto menos en la tabla.
“El equipo está capacitado, pero más que nada tendrá que cerrar los partidos”, aseguró Pizarro, mientras recordaba varias acciones de juegos pasados en los que el Bombillo no pudo concretar goles que hubiesen significado puntos decisivos.
Ahora la presión azul se trasladará a la Sierra, terreno donde solo ha podido ganar en dos ocasiones en lo que va de temporada: ante El Nacional y contra Independiente del Valle.
FERNANDO PINILLO, defensa de Emelec