CONGRESO
Es el encuentro de los diversos agentes académicos, instituciones y profesionales del sector público y privado taurino.
Todos los que intervinieron bajaron a la arena y contaron las dificultades que deben superar para mantener la afición de las personas que pertenecen a las numerosas peñas taurinas que funcionan en nuestro país.
Vicente Nogueroles, presidente de la Federación de Peñas Taurinas de Bous al Carrer de la Comunidad Valenciana, comentó que “en la calle está el toro íntegro, la verdad y el miedo”. “El aficionado acude a los festejos populares no porque sean más baratos”, continuó, “sino porque está decepcionado por lo que sucede en la plaza”.
Valiente y cruda fue la intervención de Jesús Hijosa, alcalde de Vilaseca de la Sagra (Toledo), una localidad de casi dos mil habitantes con una arraigada afición taurina. “Si no se apoyan las bases, no hay futuro”, afirmó en re- ferencia al certamen de novilladas con y sin picadores que cada año se organizan en el pueblo y conceden los prestigiosos premios Alfarero de Oro y Alfarero de Plata.
Denunció que anunciar un festejo con caballos tiene un costo que oscila entre los 40.000 y 50.000 euros y que cada novillo de tres años tiene un precio de 2.000 euros más IVA. Consideró en este sentido la necesidad de buscar fórmulas para abaratar el precio de los festejos, lo que, a su juicio, es una condición esencial “para ganar el futuro”.
Juan Pablo Corona, presidente de Fomento Cultural de la Tauromaquia Hispanoamericana, contó su experiencia mexicana sobre los festejos populares, cuajada también de incomprensiones.
“A la afición hay que emocionarla porque en torno a ella gira la tauromaquia”, afirmó Juan Coronel, presidente del Club Taurino de Lorca, que momentos antes había tenido un recuerdo especial para Paco Ureña, torero de la localidad murciana.
“Si los aficionados apoyan la tauromaquia”, continuó, “no hay que tener miedo a los políticos, y el futuro estará asegurado”.
El presidente del Club Taurino de Murcia, el más antiguo de España, afirmó sin tapujos que “en este sector no hay unidad y hay que dialogar más”. Y fue más allá: “Los medios de comunicación nos han abandonado”.
Por último, el presidente de la Unión de Federaciones Taurinas de Aficionados de España, Jorge Fajardo, corroboró la falta de unidad entre los aficionados y denunció “la ausencia de un espectáculo íntegro en todas las plazas”. “¿Se ha preguntado alguna vez un empresario por qué huyen los aficionados?”, se lamentó, y concluyó que “hay que ser serios y buscar el ‘voto’ de los que pueden asistir a las plazas, y estar al lado de las instituciones, que son las que deben velar por la fiesta de los toros”.