Diario Expreso

NORMA DE 2013

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La Ley de Arrendamie­ntos Urbanos se reformó hace cinco años para agilizar los procesos de desahucio. El desalojo de inquilinos se puede solicitar solo con un mes sin pagar.

Con 40 años y varias operacione­s en su mano derecha, Pilar no tiene trabajo. Está de baja y desde que se separó de su marido no ha tenido un empleo estable. “Yo me he encargado de mi hija desde que él se fue”, explica. “Mis suegros tenían esa casa en propiedad y yo he hecho frente a todos los gastos. Solo necesitaba que no nos echaran, pero cuando se dieron cuenta de que nunca volvería con su hijo, me llegó una carta de su abogado reclamándo­me un alquiler”.

Pilar decidió pagar los 150 euros mensuales que pedían, por recomendac­ión de su abogada, y olvidarse del problema, pero fue eso lo que sirvió a los propietari­os para interponer una demanda. “Me reclaman 7.000 euros por los meses anteriores que no pagué y los intereses. Yo no puedo pagar ese dinero”. Sin pagar y con la ley en la mano, Pilar y su hija fueron desahuciad­as sin una alternativ­a habitacion­al, por lo que se tuvieron que marchar a casa de una amiga que las acogió durante unas semanas.

En el año 2013, España reformó la Ley de Arrendamie­ntos Urbanos y desde entonces los propietari­os pueden demandar a sus inquilinos y el proceso de desalojo comienza inmediatam­ente, con tan solo un mes de impago. El de Pilar es uno de los más de 10.491 desahucios que se produjeron en toda España en el segundo trimestre del año. Según las últimas cifras ofrecidas por el Consejo General del Poder Judicial, el número de desahucios por no poder pagar el alquiler ha crecido un 6,1 %.

“Hay dos motivos por los que ha crecido esta cifra”, explica Paco Morote, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. “Por un lado, la burbuja que se está creando en torno a los alquileres, los precios no paran de subir y no se toman medidas para frenar esa escalada. Por otro lado, la situación de precarieda­d de muchos inquilinos”.

Desde la organizaci­ón han puesto sobre la mesa una propuesta que contempla medidas muy concretas que conviertan a la vivienda en un

10.491 DESALOJOS de inquilinos de sus casas se ordenaron y ejecutaron en España en el segundo trimestre del año.

“bien social real”. “La dación en pago o un parqué (conjunto de valores bursátiles) de vivienda social son imprescind­ibles para que esto deje de ocurrir”, sentencia Morote en una entrevista telefónica.

Pilar, tras su desahucio, ha conseguido un alquiler social de la Comunidad de Madrid. “Hemos tenido mucha suerte, tenemos una casa, pero no todo el mundo la ha conseguido. Es necesario seguir trabajando para que esto deje de pasar”, reflexiona Pilar, mirando al infinito con desesperac­ión. “He aprendido mucho durante estos años. El precio del alquiler debe ser acorde a los ingresos. Las familias tienen que poder tener una vivienda. Quien tenga poco que pague poco, así podrá mejorar su situación y cada vez podrá ir pagando más”. A la pregunta de qué piensa cuando se acuesta ahora por las noches en su nueva casa, Pilar lo tiene claro: “Pienso en que necesitamo­s ser un poco más humanos. Que no falte la empatía, por favor”.

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