DOS NUEVAS BAJAS
duenass@granasa.com.ec arcelona se fue con las manos vacías de Ambato y Macará vuelve a lo más alto del torneo. Los protagonistas lo anticiparon como una final y el cuadro ambateño logró tres puntos que dejan efectos secundarios: al local lo ponen a tope de cara al clásico con Técnico Universitario; mientras el Ídolo del Astillero quedó alicaído, a cuatro puntos de la cima.
Aunque los dos clubes tenían en la previa la necesidad de sumar para no desplomarse en la puja por la etapa, Macará emuló su partido pasado contra los toreros, aquel 1-1 en el Monumental.
Los dueños de casa cedieron el protagonismo desde el arranque del cotejo y establecieron una presión media que iniciaba con Juan Manuel Tévez y Pablo Burzio. Luego, dos líneas sólidas que eran casi impenetrables para el club torero.
Durante el primer tiempo, el peligro de los amarillos se desarrolló por el sector izquierdo, con
BBarcelona no podrá contar con Ariel Nahuelpán para el próximo compromiso ante Aucas en casa, por acumular su quinta tarjeta amarilla en esta segunda etapa. Tampoco estará el marcapunta Beder Caicedo, quien vio la cartulina roja frente al cuadro ambateño.
Y esa tónica no iba a variar en el complemento. Con los tres puntos en su lado, Macará intensificó sus labores defensivas, pero Barcelona también potenció sus arremetidas.
Guillermo Almada arriesgó y sacó a Zamora para darle mayor velocidad y frescura a la banda derecha con José Ayoví.
Las intenciones del partido no variaban, pero el Ídolo continuaba naufragando en el último cuarto del campo. Una coraza celeste cubría a Burrai de cualquier intento.
Pero las emociones iban a llegar en los últimos 20 minutos. Si bien anularon un gol de Barcelona en claro fuera de juego, en el complemento se invalidó una conquista legítima de Tévez por la misma regla.
A renglón seguido de ese susto, Nahuelpán tuvo una oportunidad de oro para poner el empate, pero una vez más el argentino tomó una mala decisión que lo dejó con las manos sobre su cabeza. El empate seguía complicándose.
Macará, en los últimos 10 minutos, empezó a salir del campo y llevó peligro a Banguera. Se abrió el partido, pero el marcador no volvió a moverse. Los toreros se alejan de la cima del campeonato y el sueño de llegar a la final parece cada vez más lejano.
Recibir un gol en los primeros minutos fortifica a los rivales. Terminamos perdiendo por nuestros propios errores. GUILLERMO ALMADA, técnico de Barcelona