El efecto dominó de la fuga de Alvarado
Siete personas recibieron orden de prisión ❚ Fueron vinculadas al caso de peculado
La fuga de Fernando Alvarado, exsecretario de Comunicación del correísmo acusado de peculado, dejó secuelas en siete personas.
La jueza nacional Sylvia Sánchez acogió el pedido de la Fiscalía y dictó prisión para ellos y ordenó además la prohibición de enajenar bienes y la inmovilización de cuentas.
Los afectados fueron los exfuncionarios Marco Antonio Bravo, Juan Chiriboga, Javier Lemos, Galo Pacheco y Vanessa Salgado, Elsa Vivanco de Satre y Carlos Bravo, gerente de Gota Azul.
La Fiscalía indaga supuestas irregularidades en la contratación de Gota Azul, cuyo gerente era Carlos Bravo, hermano del exsubsecretario Marco Bravo.
El martes ambos deslindaron responsabilidades en el caso y anunciaron que no evadirán la resolución de la jueza.
Marco Bravo fue detenido en el norte de Quito por personal policial con apoyo de la DGI. A EXPRESO dijo que se entregó a la Policía. En su cuenta de Twitter dejó un mensaje para el presidente Lenín Moreno y se declaró “perseguido político”.
El único que salió invicto en el caso fue el exsubsecretario Pablo Yánez, quien es testigo protegido de la Fiscalía. Para él, la jueza ordenó la prohibición de salida del país y dispuso que se presente todos los días ante la secretaria relatora de la Corte.
La resolución se dio tras el análisis de los elementos de convicción presentados por la fiscal subrogante Ruth Palacios el lunes. La lectura de la decisión tomó 35 minutos y se efectuó durante la reinstalación de la audiencia de vinculación.
En la sala el único procesado presente fue Lemos. Hasta las instalaciones de la Corte llegó también Carlos Bravo, pero no ingresó a la diligencia.
Marco Freire, exfiscal de Pichincha y abogado de Marco Bravo, anunció que apelará la resolución a la que calificó como “totalmente fuera de ley”. Cuestionó que la jueza solo consideró los elementos presentados por la Fiscalía y “no ha pronunciado
LA FRASE A usted (Moreno) le responsabilizo por mi vida y la de mi familia. Me declaro perseguido político. CORRUPCIÓN