Música, oración y paseos en los cementerios
Tras la visita al familiar, algunos recorren el camposanto general
Tal como estaba previsto, las familias empezaron a llegar ayer a los diferentes cementerios de la ciudad para visitar a sus familiares y amigos. Desde muy temprano, cargados de flores, herramientas de limpieza y tarros de pintura, se instalaron en los camposantos para tratar, en algunos casos, de arreglar las fachadas. Y en otros, de orar y colocar velas en las tumbas.
En el cementerio Ángel de María Canals (Suburbio Oeste), donde yacen alrededor de 50 mil cuerpos inhumados en las más de 12.900 tumbas que desde 1966 (cuando fue inaugurado) se levantan, por ejemplo, los cinco hijos de Gustavo Calderón, fallecido hace cuatro años, llegaron desde Durán alrededor de las 07:00 para realizar trabajos de mampostería.
“Mañana es imposible y por eso nos adelantamos. Hemos traído comida y hasta la guitarra. Por la tarde cantaremos, era lo que le gustaba a papá...”, precisó Cinthia Calderón, la hija mayor.
En el Cementerio Patrimonial, cuyas puertas 1, 3, 6, 8, 10 y 13 (6 puertas) se abrieron desde las 07:00, asimismo los ciudadanos empezaron a llegar desde temprano, incluso de otros cantones.
Rocío Vallarino, quien perdió a su abuela hace 12 años, llegó desde Milagro, acompañada de su familia (siete miembros) para pasar prácticamente allí todo el día.
“Es una tradición: llegamos a las 08:00 y nos quedamos hasta las 16:00, porque no solo rezamos y hacemos aquí una especie de picnic, sino que también paseamos”.
Vallarino, que admite siempre celebrar el Día de los Difuntos el 1 de noviembre para evitar la aglomeración que se da hoy en el lugar, aprovecha la ocasión para recorrer la zona y observar las esculturas que están apostadas en varias lápidas.
El lugar dispone de cuatro rutas para conocer los mausoleos de los diferentes personajes históricos del país, entre ellos próceres, escritores, poetas y artistas; además de 60 enormes esculturas talladas en su mayoría en mármol.
“Aún me parece increíble que aquí reposen los restos del expresidente de la República Vicente Rocafuerte y del prócer José Joaquín de Olmedo. Mi hijo está encantado porque conoce de ellos solo a través de las láminas. Hoy (ayer) es un día distinto, es su primera vez en un cementerio y no va a salir con la imagen de que este es un lugar tétrico”, agregó Vallarino.
En ambos sitios, donde fue común la aglomeración de comerciantes, personal de la Policía Nacional y Metropolitana, además del Cuerpo de Bomberos, resguardaron a los visitantes hasta pasadas las 19:00.