La vocación marinera se reforzó en el Guayas
Los tripulantes del Buque Escuela fueron recibidos por sus familiares
Con gran emotividad fue recibida la tripulación del Buque Escuela Guayas que retornó al país el pasado 30 de octubre, luego de que concluyó el trigésimo primer crucero internacional de Guardiamarinas.
La ceremonia se efectuó en el muelle 5B de la Base Naval Sur de Guayaquil, cumpliendo con los protocolos establecidos en el Ceremonial Marítimo y fue presidida por el contralmirante Renán Ruiz Cornejo, comandante general de la Armada; contralmirante Mauricio Alvear Oramas, jefe de Estado Mayor; y contralmirante Darwin Jarrín Cisneros, comandante de Operaciones Navales.
Además contó con la presencia de Diego Gómez Orejuela, viceministro de Defensa, y Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales de Guayaquil.
En su discurso de bienvenida, el contralmirante Ruiz dijo que fue un día de especial regocijo, ya que los futuros oficiales de marina pasaron la prueba de fuego y “con sus renovadas energías y sus espíritus henchidos fueron tejiendo experiencias, sueños, conocimientos y desafíos, aprendiendo lo que es la mística y en la soledad de sus penas”. Los jóvenes marinos, a decir de Ruiz, se encontraron con su vocación marinera y la fortalecieron, la que hará posible que vayan más allá de sus fuerzas y conozcan más allá de donde creían que estaban sus propios límites, para cumplir con su sacro deber para con la patria. “Gloria a Dios, al mar y a los marineros de nuestra patria, que nos hacen entender que el futuro de nuestro Ecuador está en el mar y nuestra Armada estará siempre lista a defenderlo”, concluyó.
Por su parte, Gómez manifestó su orgullo de ser parte de esta ceremonia que le permitió mantener un cercano contacto con la dotación del buque, pues son los mensajeros de la cultura de nuestro país.
Luego de los discursos, invitados y familiares se acercaron a saludar y dar la bienvenida a los marinos. Efusivas muestras de cariño entre madres, padres, esposas, hermanos e hijos fueron la tónica de la jornada que se vivió en el muelle de la Base Naval.
ANIVERSARIO