Manabí recibe inversión de empresarios de la Sierra
Tras el terremoto, la provincia atrajo capitales y ganó más visibilidad
TESTIMONIOS
pesar de los altos y bajos de
economía, las inversiones turísticas (restaurantes, hoteles y centros comerciales) se han ido incrementando en los dos últimos años en la provincia de Manabí, especialmente en las ciudades de Manta y Portoviejo, donde el movimiento comercial es muy activo. Ambas ciudades están entre las 10 que más créditos bancarios destinaron a ese sector, sumando casi 20 millones de dólares desde 2016.
En Manta, un importante consorcio inauguró, después de 10 meses de trabajo, el centro comercial La Quadra con restaurantes de comida típica manabita, especialidad de mariscos. Está estratégicamente ubicado a escasos metros de la playa de Barbasquillo, zona considerada de exclusividad. En ese proyecto se destinaron $ 12 millones.
Los inversionistas aducen que Manabí, especialmente en Manta y Portoviejo, genera confianza por su movimiento comercial y económico. Es muy activa. Además, su gastronomía y las playas cercanas atraen al visitante nacional y extranjero.
“El manaba en general es una persona pujante. Esta provincia tiene mucho que dar, así también como necesidades de empleos y oportunidades. Pero la gente es muy creativa que necesita de mucho apoyo de inversión, no exactamente la pública, sino la privada”, recordó Eliana Semanate, directora Comercial turística de La Quadra. Esta firma pertenece al consorcio de la constructora Arroyo & Arroyo, de la ciudad de Quito; con más de 20 años trabajando en el país y que en el terremoto del 2016 fue una de las encargadas de realizar limpiezas de los escombros.
Entonces iniciaron un estudio de mercado y decidieron invertir en la provincia. Semanate adelantó que habrá otras 10 inversiones similares a nivel nacional. La primera fue en Manta, la segunda será en Portoviejo, en los próximos meses.
Samuel Triviño, propietario de una edificación hotelera en Crucita de Portoviejo, indicó que hace un año decidió invertir en este lugar después del terremoto del 16 de abril del 2016. Generó más de 300 plazas de trabajo de manera directa e indirectamente, aunque la inversión pasó casi el millón de dólares, no prevé su recuperación en corto plazo. “Esto no es un negocio de recuperación inmediata, sino a largo plazo. Lo interesante es que esto genera proyecciones de servicio y de trabajo. Esto mueve la economía y genera confianza para invertir”, recalcó Triviño.
Rony Calderón, joven empresario mantense, decidió invertir $ 100.000 hace seis meses en un restaurante con características rústicas en el Parque El Marisco, de la playa de Tarqui. Hoy es uno de los que sobresalen. “La inversión turística empezó a crecer en esta provincia, y, principalmente en Manta, después del terremoto. Empresarios de la Sierra son los mayores inversionistas que han apuntado al turismo en Manabí. Al darme cuenta que estas personas confían su capital acá, ¿por qué no lo podía hacer yo? Honestamente, el negocio es próspero, pero a largo tiempo”, recordó Calderón.