China premia con descuentos y préstamos a buenos ciudadanos
Las autoridades van desvelando las reglas del sistema a cuentagotas
Bajo la constante mirada de miles de cámaras callejeras, los chinos ya empiezan a ser evaluados según su comportamiento a través de un polémico “sistema de crédito social” en el que la puntuación es clave a la hora de obtener un préstamo o poder viajar.
En cuentagotas, las autoridades van desvelando las reglas. Por ejemplo, Pekín acaba de anunciar que pondrá mala nota a quienes fumen en lugares donde no esté permitido, sin especificar cuál será el castigo.
En otra ciudad, Qingdao, sus residentes pierden puntos si se falta al respeto a barrenderos, se tira la basura en lugares inapropiados o se dañan los árboles urbanos.
Ya hay empresas que aplican este sistema, como Ant Financial, parte del grupo Alibaba y dueña de Alipay, que puntúa a sus clientes en función de sus hábitos de consumo o si pagan sus facturas a tiempo.
También Ziroom, una de las inmobiliarias con más presencia en Pekín, da puntos a sus inquilinos según su comportamiento para que puedan obtener descuentos.
Críticos alertan de que este sistema es una “práctica de control social a gran escala que legitima la clasificación jerárquica de los ciudadanos”.