ES 1 EURO
1 REC El valor de la moneda virtual es el mismo que la divisa de curso legal en Europa. Y los REC son transformables a euros.
primeras usuarias de la moneda. Su entusiasmo con el plan ha hecho que cuenten con ella para ayudar a instaurar el proyecto entre los comercios de la zona. Sebti es argelina. Hablar árabe le ayuda a explicar el funcionamiento de la moneda a quienes, hablando esa lengua, no manejan del todo bien el castellano: “Fui junto al consejero de distrito a tratar de convencer a los centros de comida halal (tiendas de alimentos aceptados en la ley islámica o sharia)”. Sebti se muestra optimista: “En general a la gente le está gustando la idea […] como la aplicación es fácil, la gente se va adaptando”.
“Hay un criterio, y es que se trata de comercios de proximidad, las grandes superficies no entrarían”, explica Aritz Tutor, técnico auxiliar de REC. Las posibilidades, por tanto, son limitadas. La medida, con cierto tinte proteccionista, canaliza así el gasto de los consumidores.
Tutor explica que los clientes que cambien sus euros a REC no podrán volver a transformarlos en la moneda europea, un cambio que sí podrán hacer los propietarios de negocios, lo que les permite reinvertir en sus establecimientos el dinero ganado. Martí Olivella, coordinador de REC, es claro en este punto: “Cualquier ciudadano puede de forma libre y por convicción auto-obligarse a comprar en REC”, ayudando así, asegura, a promover un nuevo modelo de consumo.
Luego de tres semanas desde que se instaló la moneda, Miravitlles ha recaudado cerca de 250 REC. La actividad de su comercio pone de manifiesto el buen funcionamiento de la moneda. Sin embargo, es una cifra que no se refleja en otros establecimientos. Carlos García es propietario de la pastelería El + Bo. García explica que por el momento solo ha tenido una clienta. “Supongo que los resultados se verán dentro de un año”, matiza.
Cuando el proyecto fue planteado, en 2015, el Banco de España lo tachó de “imposible e indeseable”. Años después, dentro del programa europeo Urban Innovative Actions, el Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha B-mincome, un programa piloto en el que también se inscribe REC, que pretende estudiar el impacto local de una renta mínima en cerca de 1.000 familias. Un 25 % de las ayudas procedentes de B-mincome se pagarán en la nueva divisa. Al ser un proyecto piloto, solo queda ver si a la larga tiene éxito.