“No dejes para mañana...
…Lo que puedes hacer hoy”, dice un refrán. Pero nosotros magnificamos la frase en sentido inverso: no hacemos nada. Ni hoy ni mañana. Solo quejarnos. Veamos entonces, “qué” hacer: según un tuit de Thalía Flores, el Dr. Gustavo Vega, presidente del CNE (t) y profesional de acrisolada trayectoria ética, afirmó que “alias Carlitos” se compró un partido. Charlie áticus lo confirmó en su cuenta de Twitter: “Sí vamos a participar en las elecciones, y vamos a vencer”. Es tan -pero tanmenso, que “no se aguanta la sapada” y revela su estrategia. Claro, no está sentenciado por nada y puede ser candidato. Si se lanza a la Asamblea podría presidirla sin impedimento. Entonces… ¿cómo se lo digo señora juez? …hay que llamar a juicio a Mameluco por el caso Balda y sentenciarlo. Pero ya.
Otra: Bolsonaro anunció en un tuit que hará pública la lista de Odebrecht y que meterá presos a los socialistas. ¡Bien! Es tarea impostergable pedirle la lista Odebrecht, capítulo Ecuador. Antes de ayer. El país merece saber los nombres de los pillos. Sin demoras ni retrasos. No queremos excusas esta vez. ¡Ya!
Dos más: 1. La Constitución prohíbe la contratación de publicidad en medios de comunicación y vallas. Ni Hitler hizo esto. Hay que recuperar la libertad de campaña. Y aprender de los errores. Recordemos a Yasunidos: debemos expulsar las firmitas de nuestro sistema electoral. En la Constitución debe insertarse la frase: “No podrá exigirse firmas en ninguna forma de iniciativa popular, sino la comparecencia personal de la ciudadanía”. Lo propuse en el CNE el lunes anterior. Veamos si pasa.
¡Ah! …antes de que me olvide: la Constitución de Bélgica (nueva patria del truhan) dice: “Los belgas son iguales ante la ley; únicamente ellos son admisibles para los empleos civiles y militares”. Si la nuestra dijera lo mismo, la Mafer no hubiera podido hacer la barbaridad de rifar nuestra nacionalidad (feo, como la venta de la bandera) para darle un cargo diplomático a un tipo como Assange. Así que, a reformarla. Y nunca más tendremos que pagarle sueldo a extranjeros indeseables como Long y Lucas.