Diecinueve años como custodios de la salud

Redima posee 15 centros de salud en las periferias de la ciudad

Corrían los últimos días de octubre de 1999 y monseñor Joseph Heissenberguer visionó que la Iglesia necesitaba hacer algo más. Por ello, convocó a una reunión para proponer la creación de una red de dispensarios en los sectores más populares de la ciudad.

Aquella propuesta se convirtió en Redima (Red de Dispensarios Médicos de la Arquidiócesis), un conjunto de quince centros de salud con 40 especialidades, que atiende las 24 horas y que, según las estimaciones de Elvira Alvarado, directora ejecutiva de la red, beneficia a un aproximado de 60.000 personas al mes.

Para celebrar sus 19 años de creación, los centros de salud desarrollaron casas abiertas en cada uno de sus dispensarios y campañas en contra del VIH y la glucosa alta. Adicional a ello, celebraron, en conjunto con los pacientes, una misa solemne, presidida por el arzobispo de la ciudad, monseñor Luis Gerardo Cabrera y quien también funge como presidente de Redima. El evento de aniversario se celebró en el Centro de diagnóstico José María, lugar en el que además funcionan las oficinas de la red.

Según Alvarado, las expectativas de los próximos años son ampliar el centro José María, así como el rango de beneficiarios de los dispensarios médicos. También indica que esta labor responde a los mandatos de la Iglesia de preocuparse por los más desprotegidos. “La Iglesia está respondiendo a una de las necesidades de las comunidades que debería ser dada por el Estado”. Sin embargo, reconoce que la situación económica del país no está en su mejor momento. Por eso, cree que es hora de “arrimar el hombro”. Aunque las consultas tienen un valor referencial de siete dólares, la necesidad de personas que ni siquiera pueden costear ese precio los ha llevado a entregar salud gratuita en más de una ocasión.