Caso Balda: Correa, a juicio como autor del secuestro
El delito se sanciona con entre 6 y 9 años de prisión ❚ La jueza mantuvo la orden de prisión contra el exmandatario y ordenó la retención de sus cuentas
Desde el inicio, la jornada pintaba mal para los correístas. Caupolicán Ochoa, abogado del expresidente, empezó la tarde pesimista. “Mal presagio: en el ingreso a la audiencia permitieron la entrada de 35 adherentes a Balda. Ni uno solo de parte de los procesados”, contó en sus redes sociales. Él estaba en el piso ocho del edificio de la Corte Nacional de Justicia. Abajo, los simpatizantes de Correa, con Ricardo Patiño a la cabeza, mantenían su propia pelea intentando impedir la circulación vehicular con su protesta.
En Bélgica, Correa tampoco estaba tranquilo. Estaba pendiente de la diligencia en su cuenta de Twitter e incluso dio una entrevista al canal chavista Telesur. Allí aseguró que si estuviera en Ecuador, estaría preso. Él no contaba con una decisión a su favor.
En su resolución, Camacho mencionó más de cien elementos vinculantes entre los cuatro procesados por asociación ilícita y el plagio de Balda. La lectu- ra inició a las 15:10 con la relación de los hechos, las investigaciones de la Fiscalía y las resoluciones preliminares.
Luego la jueza hizo la triangulación de responsabilidades entre Correa, Romero, Chicaiza y Falcón. Mencionó, por ejemplo, los cheques destinados a las operaciones para traer a Balda de Colombia (que según la acusación salieron desde la Presidencia), la inexistencia de pedidos de extradición, deportación o difusión azul de Balda, las cartas enviadas por los exagentes a Correa en las que solicitaban ayuda por el proceso de secuestro en Colombia...
Camacho mencionó 20 elementos vinculantes de Correa con el ilícito y 25 elementos para Romero. Recordó que en el expediente constan las versiones de exfuncionarios como Rommy Vallejo y Homero Arellano, quienes en su momento estuvieron a cargo de la Secretaría de Inteligencia, en las cuales señalaban que, según la cadena de mando, el presidente era la autoridad superior jerárquica directa de Romero. Este último fue un elemento decisivo para la jueza.
Además de llamarlos a juicio, Camacho mantuvo las medidas cautelares para los procesados. Es decir, la orden de prisión para Correa y Romero. Pidió a la policía su captura y que los traiga de regreso desde Bélgica y España, respectivamente. Añadió una orden para retener sus cuentas.
En la sala, en cambio, estaban los procesados Raúl Chicaiza y Diana Falcón, quienes admitieron el delito y se acogieron a la cooperación eficaz para intentar reducir sus posibles sentencias. Ellos habían pedido acogerse a la prisión domiciliaria, pero la jueza no aceptó.
Al final, Ochoa manifestó que la jueza ignoró las siete horas en las que él desvirtuó los argumentos de la Fiscalía y de la acusación particular.