Un proyecto que cruza océanos desde 1973
1. Barcos. Las embarcaciones que han formado parte de este programa han visitado alrededor de 1.500 puertos en 160 ciudades. 2. Financiamiento. La librería es solo una fuente de ingresos. A más de ellos es posible adquirir souvenirs (recuerdos) y realizar aportes económicos. Los fondos solventan los costos de visitas a los puertos, gastos de los buques, necesidades del personal así como la compra del material impreso. una travesía que les obliga a dejar por dos años su país, familia y amigos. No obstante, en esa hazaña actualmente se encuentran dos ecuatorianos. Uno de ellos es Jonathan Pozo, un joven de solo 18 años que resalta el compañerismo de esta familia navegante. “Al entrar al barco uno se da cuenta de que el mundo realmente es amplio, pero también de que todos somos iguales y podemos vivir juntos”.
Actualmente la embarcación está en Costa Rica y con Ecuador cierra su ciclo de visitas para el 2018. La iniciativa surgió en 1973 y es impulsada por GBA ships, una organización alemana sin fines de lucro, que adicional a promover el conocimiento, se ha fijado como meta ser “una vibrante comunidad de seguidores de Jesús basada en la fe”, que promueve la paz y construye un futuro mejor para los niños, según indica su portal web.
Es la primera vez que la embarcación llamada Logos Hope navega por aguas ecuatorianas. Sin embargo, en el 2003 otro barco del mismo proyecto visitó la ciudad y permaneció 23 días atracado. En aquella ocasión alrededor de 105.000 personas conocieron los interiores de la librería flotante.