Las casas antiguas, reliquias de Arenillas
Se conservan después de la guerra con el Perú ❚ Unas treinta y seis edificaciones están registradas como bienes patrimoniales
Llegar al centro de Arenillas, en El Oro, es para transportarse en el tiempo. Casas patrimoniales que datan hace más de 80 años, las hacen inigualables al resto de edificaciones modernas que existen en sus alrededores.
Los vistosos colores y su fino tallado en sus fachadas permiten a propios y extraños apreciar las estructuras que fueron levantadas con madera que se extraía de los bosques de la zona. Algunas por su alto costo de reparación están olvidadas. Antes que esta localidad de la frontera sur del Ecuador fuese declarada, el 11 de noviembre de 1955, como cantón de la provincia ya existían viviendas con sus estructuras de la época colonial.
En pleno centro histórico están dos casas legendarias. Una con más de 90 años y la otra que se aproxima a los 128. Ambas guardan una historia que aún está en la memoria de la gente. Son una reliquia del patrimonio orense y del Ecuador.
LA FRASE Estos bienes son parte de nuestra historia y raíces. En ese sentido hemos aportado para mantener la identidad del cantón.
Una de las herederas de la edificación más antigua (128) Rosa Eugenia Moreno Vivanco, de 79 años, sentada en el balcón, narró que la centenaria vivienda fue levantada por su abuelo en el año 1890 y que desde aquel entonces aún se mantiene casi intacta en su estructura.
Contó que en algunas ocasiones la visitaron geólogos con la finalidad de determinar con qué clase de madera fueron construidas. “Lo que me supieron decir es que esta madera no era guayacán, sino de una calidad más resistente”, dijo la mujer.
Guillermo, papá de Rosa, construyó en 1925 la casa mirador, actualmente conocida como cóndor. Sus padres que habitaron allí por alrededor de 16 años, tuvieron que salir huyendo de la ciudad, por la guerra que se originó entre Perú con Ecuador, en 1941.
Como en ese entonces las Fuerzas Armadas no tenían un lugar donde planificar la ofensiva de las tropas peruanas, “mis padres cedieron el espacio para que los militares pudieran mantener sus reuniones en este sitio que guarda mucha historia para la localidad”, recordó la mujer.
La decoración con implementos franceses la hacía muy peculiar al resto de las residencias que la rodeaban. No está habitada.
Para mantener viva la historia del cantón, el Municipio adecuó un área donde se exhiben fotografías, donde se resaltan las casas íconos y su iglesia. Además de un puente de metal que pretendió ser derribado por las tropas peruanas cuando ingresaron en territorio ecuatoriano en el conflicto de 1941.
Los pilares inmensos de madera donde se levanta la casa de dos pisos de José Neptalí Maldonado Molina, en el centro histórico de