Los fuertes vientos atizan los incendios en California
Hasta el momento, 44 personas han muerto y 228 están desaparecidas
El fuerte viento que soplaba ayer en California (EE. UU.) dificulta las tareas de contención por parte de los bomberos y atiza los dos grandes fuegos que queman en el estado desde el pasado jueves, que ya se han cobrado la vida de por lo menos 44 personas y donde otras 228 siguen desaparecidas.
Tras la tregua del fin de semana, en que unas condiciones meteorológicas más favorables permitieron a los bomberos avances significativos en la lucha contra los incendios, fuertes y secos vientos provenientes del interior volvieron a soplar con fuerza esta semana.
En varios puntos del estado se registran rachas de hasta 70 kilómetros por hora, que han contribuido a expandir el fuego bautizado como ‘Woolsey Fire’, cerca de Los Ángeles. El ‘Camp Fire’, por su parte, que quema en el norte del estado y ya es considerado el más devastador jamás registrado en California al haber arrasado una ciudad entera, ha quemado 46.000 hectáreas, según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, Calfire.
Más de 5.000 bomberos luchan contra las llamas en esta zona, pero las condiciones adversas han impedido cualquier avance en las últimas 24 horas, en las que la contención del fuego se ha estancado en un 25 %.
El presidente Donald Trump declaró “una gran catástrofe en el estado de California y ordenó ayuda federal adicional” para las áreas afectadas, informó la Casa Blanca.