JOSEP PIQUÉ
EL CONTEXTO Entre 2007 y 2016, la Inversión Extranjera Directa (IED) de España en Ecuador suma 1.700 millones de dólares, según su Embajada en el país. Empresarios españoles aseguran que si bien los incentivos de la Ley de Fomento Productiva son positivos, su proceso de implementación camina muy despacio.
Gracias al acuerdo comercial, las relaciones entre Ecuador y la Unión Europea se han estrechado. Específicamente, las inversiones provenientes de España se han intensificado en diversos sectores. Según la Embajada española en Ecuador, 150 empresas del país ibérico operan en el país. Sin embargo, el presidente de la Fundación Iberoamericana Empresarial, Josep Piqué, considera que todavía hay camino por recorrer en diversos sectores. Por ejemplo, la banca española presente en casi toda América Latina, no ha ingresado a Ecuador. − ¿Cómo ha visto el acercamiento comercial entre Ecuador y la Unión Europea? − Yo creo que eso va en una buena dirección. Todavía queda mucho camino por recorrer. El acuerdo comercial ha sido un buen primer paso, pero a nosotros nos gustaría, desde la fundación, que se avanzara mucho más y que más allá de esos acuerdos pudiéramos tener acuerdos de carácter bilateral más amplios. En estos momentos Europa está en una crisis de identidad. El proyecto político europeo pasa por un mal momento, pero la clara vocación de la Unión Europea debe ser liderar el movimiento a favor del libre comercio y la orden liberal internacional, que surgió a raíz de la Segunda Guerra Mundial. − ¿Cómo está la relación de los empresarios ecuatorianos y españoles? − Hay una importante inversión española en Ecuador. A mí me gustaría que también haya una importante inversión ecuatoriana en España. La más relevante que existe, y valoramos enormemente, es la de Banco Pichincha, que tiene licencia del propio Banco de España para operar. Es el único banco latinoamericano que tiene esa circunstancia y yo creo que debe ser una vía para que otras empresas ecuatorianas vieran el mercado español y, por extensión, el europeo como una auténtica oportunidad. Pero de momento, el flujo inversor es fundamentalmente de España hacia acá en muchos sectores: energético, electrónico, seguros, infraestructuras, una empresa española está construyendo el Metro de Quito. Nuestra presencia es significativa. A veces me preguntan cómo la banca española que está presente prácticamente en toda América Latina no está en Ecuador, y probablemente − ¿Alguna vez ha habido alguna intención o acercamiento de la banca española a Ecuador? − No me siento autorizado de las decisiones que puedan tomar empresas concretaras y más si son empresas importantes como nuestros bancos. El comentario que puedo hacer es que tenemos que preguntarnos por qué existe esa anomalía: por qué el BBVA o el Santander están presentes en México, Chile, Brasil o Argentina, Perú o Colombia y en cambio no hayan tomado la decisión de venir a Ecuador. Yo creo que hay que ver en qué condiciones pueden actuar las entidades financieras en otros países y comparar con las condiciones que se piden acá. Tuvimos un encuentro importante con las empresas españolas que operan aquí, que llevan muchos años, y lo que transmiten es que están