En tres horas, el buque hospital chino atendió a sus primeros 350 pacientes
La noche del jueves realizó dos cirugías oftalmológicas
Aunque la atención estaba prevista para iniciarse recién ayer, los especialistas del buque hospital chino Arca de la Paz, que arribó el jueves a las 09:40 al Puerto Marítimo de Guayaquil, realizaron sus dos primeras cirugías alrededor de las 19:00 de esa noche.
Ambas fueron oftalmológicas, una de ellas de catarata. Y sus pacientes, quienes pasaron la noche en la nave -sin esperarlo- yacían ayer aún en cama, en la sala de cuidados posoperatorios, en el tercer piso, por precaución.
“Vine para definir si integraría el grupo de pacientes seleccionados, puesto que hasta ese entonces era preseleccionada. Pero a lo que se definió me dijeron que me podían operar y pues aquí estoy”, precisó Leticia Chang, habitante de Sauces 8, que había llegado con una molestia en el ojo izquierdo (picor, dolor y lagrimeo).
En el resto del hospital, donde la atención inició ayer a las 09:00, según lo previsto, decenas de pacientes eran atendidos en sus 21 especialidades. Hasta las 12:00, según confirmó Zhijuo Mao, jefe de asuntos médicos del navío, habían sido chequeados 350.
“Nuestro objetivo radica en atender a 600 por día. Lo hacemos rápido porque estamos acostumbrados a actuar en emergencia. Y por ello también en orden. Además el clima en Guayaquil es muy caliente, no queremos tampoco que los usuarios, pese a estar en los exteriores en carpas, tengan que esperar tanto”, aclaró.
Para Aminta Albán, quien llegó desde Esmeraldas para “ponerle fin a los dolores” que siente desde hace dos años que padeció chikunguña; los médicos -quienes en su mayoría se comunicaban con ayuda de los estudiantes de la Universidad Católica, que ayudaron como traductores- la atención fue inmediata. “No tuve que esperar casi nada. Me hicieron exámenes, radiografías, me dieron los resultados y medicamentos. Y todo en menos de una hora”.
En el lugar, al que se permitió subir en grupos pequeños para no abarrotar el espacio interno, hubo quienes como Salomé Landázuri, guayaquileña, que no dudaron en fotografiar ciertas áreas del buque “como recuerdo”.
“Es el barco más grande que he visto en mi vida, debo hacerlo”, dijo la mujer a la que, por una lesión en el hombro, le colocaron un inmovilizador en el brazo, y quien llegó acompañada de un sobrino, al que le tomaron también una tomografía. Un procedimiento que, aseguró, hace meses esperaba.
EL DETALLE Los pacientes. Al ingresar al Puerto, una vez confirmado que están en la lista, reciben un número y son llevados en un bus al muelle 6, donde está el buque.