Reabren cruce fronterizo
El cruce fronterizo de San Ysidro, que une San Diego y Tijuana, donde miles de migrantes aguardan para pedir asilo, fue reabierto ayer tras reforzar las seguridades. ta antimigrante, otra pequeña manifestación ha sido convocada a favor de los centroamericanos. “Queremos expresar otra perspectiva de los tijuanenses y demostrar que no solo hay racismo y xenofobia”, afirma Eduardo Gutiérrez, de 33 años. El grupo a favor de los migrantes no superaba los 10 integrantes, pero la presencia de ambas manifestaciones da visos de una división que crece en la ciudad.
Las tensiones en la ciudad explotaron por primera vez el miércoles pasado, cuando hubo un choque entre vecinos de Playas de Tijuana y centroamericanos que se habían instalado en esa zona de la ciudad. “¡Que se vayan, que se vayan!”, gritaban los vecinos, que agredieron a algunos de los emigrantes. Juan Manuel Gastélum, alcalde de Tijuana, llamó “bola de vagos y mariguanos” a algunos de los migrantes de la caravana, aunque luego matizó sus declaraciones.
El Ayuntamiento habla de varios meses antes de solventar una salida para el éxodo de centroamericanos. La infraestructura del albergue principal es precaria. Los tiempos de espera en los trámites de asilo crecen conforme aumenta el cuello de botella. Las largas filas de coches en los puentes fronterizos comienzan a formarse más temprano. Los programas de empleo temporal aún no se han materializado. Y el domingo, la xenofobia ha salido a las calles de Tijuana, a las puertas del muro estadounidense, donde se ha aparcado la última crisis migratoria de Centroamérica, México y Estados Unidos.
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