Gala, festejo y recriminación en el aniversario industrial
Los industriales celebraron los 82 años de vida de su gremio ❚ En medio de condecoraciones recordaron que la creación de empleo es un pendiente del país
Subió al podio con todas su galas. Rogelio Tomalá debía estar a la altura para ser públicamente reconocido como uno de los mejores trabajadores de Indulac. Lleva 18 años trabajando en esa empresa como ayudante de limpieza y, para él, fue grato sentir que, al igual que cientos de empresarios, también es un activo importante dentro del sector industrial.
Su distinción la recibió el pasado martes, durante la celebración de los 82 años de vida de la Cámara de Industrias de Guayaquil (CIG), en una noche que, como todos los años buscó ensalzar no solo la labor de quienes, como Tomalá, “visten la camiseta de su empresa”, sino el tesón que tienen sus afiliados por seguir invirtiendo y con ello crear plazas de empleo, aún en épocas de adversidad.
EL DETALLE Institución. La Cámara de Industrias de Guayaquil representa a 300 empresas. En su aniversario premió a las firmas que tienen entre 25 y 80 años de afiliación.
Y si para graficar esto último se requiere de un ejemplo, este recae en el trabajo que han realizado los hermanos Rafael y Vicente Wong Naranjo, dueños de Favorita, aquel holding que se inició en 1977 y que, ya en su tercera generación, está empleando a más de 8.000 ecuatorianos.
Ambos fueron galardonados con la mención honorífica Luis Noboa Naranjo, como ‘Mejores Industriales del año’. Aquella noche fueron agarrados del brazo de su madre, doña Norma Naranjo Viera, aquel timón familiar que les inculcó valores y principios y que les demostró que para fortalecer el legado empresarial de su padre, era mejor si se trabajaba en equipo que de forma individual. Es que “es muy difícil ser empresario”, dijo Vicente Wong. “Nos movemos en un ambiente volátil, que nos obliga a tomar riesgos y retos y planificar un futuro que no conocemos”.
Así de claro lo tenían todos los presentes, pero Caterina Costa, presidenta de la CIG, debía destacarlo. Lo hizo en su discurso de media hora, en el que se refirió a la deuda que aún tiene el Gobierno de turno por mejorar el ambiente empresarial que aún les impide recuperar las 29.000 plazas de empleo adecuado que se perdieron en el último año. “El año pasado trazamos una ruta, por un lado hay avances (sobre todo en la búsqueda de mercados externos), pero hay otros asuntos que requieren de mayor esfuerzo e incluso correcciones”, dijo Costa, cuestionando la inacción para