Los sospechosos del tráfico de armas a Guacho amplían su versión en la Fiscalía
Esta semana siguen las comparecencias a la Fiscalía General
La madrugada del 17 de octubre, 13 personas: siete militares y seis civiles, fueron detenidas en cinco provincias.
La Fiscalía los acusó de integrar una red de tráfico de armas al grupo narcodelictivo Óliver Sinisterra liderado por Walther Arízala, alias Guacho.
Todos, 12 hombres y una mujer, recibieron prisión y se encuentran en la cárcel de Latacunga en Cotopaxi. La semana anterior el fiscal Álvaro Gaybor recibió versiones de oficiales y voluntarios relacionados con las jefaturas de los rastrillos o bodegas de armas y municiones de los repartos militares.
Mañana el turno será de los procesados. Ellos fueron citados para ampliar su versión sin juramento desde las 08:30 ante el fiscal Gaybor. Los sospechosos el día que les formularon cargos se acogieron al derecho al silencio.
Los encargados de proclamar su inocencia han sido sus defensores. Edwin Romero y Erick Huilca defienden a Martín Arroyo, militar detenido en el fuerte Huancavilca de Guayaquil. Él insiste en el procesamiento de los comandantes de los rastrillos.
Jimmy Solís, abogado de Sobeida Quiñónez, señalada por la Fiscalía como la cabecilla del grupo, insiste en que su defendida es una mujer de escasos recursos, madre de seis hijos, agricultora y con ninguna participación en el supuesto delito.
La instrucción durará 90 días. Entre otras diligencias el fiscal solicitó información a unidades militares. El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, dijo que no era tráfico de armas sino de municiones y que era un caso aislado.
De los detenidos, seis militares apelaron a la prisión. El martes 11 de diciembre, a las 08:30, la primera Sala de la Corte de Esmeraldas resolverá el caso. En los últimos meses al menos 41 militares han sido encontrados con droga o municiones o han sido acusados de varios ilícitos.