En Agua Blanca los turistas se tratan con lodo y madera
Cultivan y extraen el aceite de palo santo ❚ Aseguran que tiene innumerables propiedades curativas ❚ El fango también es utilizado para afecciones en la piel
El lodo volcánico extraído de la laguna sulfurosa de Agua Blanca en Puerto López, con más 120 años de historia según los primeros pobladores, y el palo santo, también conocido como ‘madera sagrada’, son dos elementos ancestrales que tienen propiedades curativas y antioxidantes. Además, ayudan a combatir el envejecimiento de la piel, dolores reumáticos, migrañas y actualmente el estrés y otros.
En esta comuna ancestral, cerca de 15 nativos hace más de 17 años fueron capacitados para que estos elementos sagrados extraídos de la madre tierra vuelvan al cuerpo del hombre para devolverle su salud y conservar su juventud.
Ellos elaboran el aceite de palo santo, que es extraído del tronco o del fruto del árbol, donde también sale el incienso.
El lodo se extrae solo por las mañanas de las profundidades de la laguna y en pequeñas porciones que son colocadas en recipientes de barro o plástico; su venta es prohibida en el lugar.
Elisa Martínez es artesana y experta en la elaboración del aceite del palo santo, aserrín, incienso, sahumerio. “Esto sirve para dolores reumáticos, cabeza, estrés y la quema del palo para alejar los insectos y las malas energías”, cuenta.
Para hacer el producto usa una olla de presión y una máquina extractora.
El aceite es 100 % natural y para obtenerlo primero se coloca la madera ya hecha aserrín o el fruto en una olla a vapor; y con un proceso de dos horas hirviendo sale la destilación de este medicinal producto, explica Martínez.
Recomienda que para sahumar una vivienda con el palo santo es preferible hacerlo con una olla de barro, como lo hacían sus ancestros.
Daniel Ventura, otro nativo de Agua Blanca, recordó que en este lugar existen muchos árboles de palo santo y que para obtener sus derivados no es necesario talarlos, pues en la comunidad estas especies son sagradas. “Se recogen las ramas y el fruto que cae a la tierra, troncos de árboles que han cumplido su vida útil y caen solos. El palo santo se desarrolla durante 40 años y tiene una altura de 6 a 20 metros, a los 4 a 10 años se marchita y esas ramas son aprovechadas por los pobladores”, indicó Ventura.
Armando Soledispa, guía del lugar, indicó que esta laguna es una fuente viva de origen volcánico y tiene 60 metros alrededor y es en forma de cono, las orillas tienen unos 50 centímetros de espesor y de 4 a 5 metros de profundidad. “Este es un lugar sagrado para la renovación de energía, además para el refugio de los huertos”, recordó Soledispa.
La venta de este lodo está prohibida en la zona, pues sus nativos aducen que no es factible vender algo sagrado. Pero sí entregan pequeñas porciones a los visitantes como recuerdo para que lleven a sus hogares.