“La Teletón pasó de dar juguetes a alargar vidas”
Una llamada con Celia Cruz y un roce con Shakira, entre las anécdotas de estos 27 años ❚ Pascual del Cioppo las recuerda
Era diciembre de 1989. La entonces alcaldesa Elsa Bucaram congregó a los pobres de Guayaquil para entregar juguetes gratis desde toboganes que salían, como lenguas de dragón, de pisos superiores del palacio Municipal. Hubo muertos.
La jornada sangrienta no solo marcó un día en la historia de la ciudad. También cambió la hoja de ruta de la iniciativa solidaria Teletón, mentalizada y ejecutada solo siete años antes de esa fecha, por el ahora alcalde Jaime Nebot Saadi.
“Recaudábamos fondos y repartíamos juguetes a todos los niños de escuelas fiscales y fiscomisionales del Guayas, en coordinación con las Fuerzas Armadas; pero desde ese día fatídico, los juguetes gratis quedaron vistos como peligrosos, y nos vimos obligados a darle un giro a la causa”, recuerda para EXPRESO Pascual del Cioppo, director de la Fundación Teletón.
El también empresario cumple frente a la Teletón los 27 años de la iniciativa, luego de que hace ese tiempo, Nebot, que era gobernador del Guayas, dispusiera que, además de ser su secretario particular, sea quien comande la causa.
El reparto de juguetes duró solo ocho años y está cargado de momentos, como las veces en que las muñecas llegaban a los cantones sin cabeza y de las escuelas llamaban a decir que las niñas no dejaban de llorar. Entonces la fundación escogía un juguete más grande y lo enviaba, como para remediar el mal momento, recuerda Del Cioppo.
La agenda solidaria después de ese tiempo fue la construcción de edificios para fundaciones benéficas que no tenían dónde operar. Una idea del filántropo Carlos Piechestein. Fueron once en total, resume Mónica Peña, coordinadora general de la fundación.
El director tiene mil anécdotas en torno a la iniciativa; pero sin duda la más relevante es la invitación a Celia Cruz. Se la encontró en un hotel, en Buenos Aires. La vio de lejos y se dijo: “¿qué puedo perder?”.
Se presentó y la invitó. La artista le dio un número de teléfo- no para coordinar. Era octubre del 2002. Pascual del Cioppo seguía escéptico, incluso después de llegar a Ecuador, levantar el teléfono y llamar a aquel número de Nueva York. “Creía que me lo había dado equivocado”.
Luego de marcar seguía sin esperanzas. Ni siquiera sabiendo que hablaba con el mismísimo Pedro Knight, esposo de Celia, creía que le aceptarían la invitación, pero se equivocó. Cruz llegó ese diciembre y “¡’Azúca’ para la teletón de ese año!”. Celia murió en 2003.
Shakira también engruesa las filas de las historias teletoneras. Cuando no era nadie, cuando Mariela Viteri ‘la ninguneó’ negándole una entrevista, también Del Cioppo lo hizo, pero con la hora de la presentación. La mamá de la colombiana quería que estuviera con los grandes de aquel año: Rafael, Rocío Durcal, después de las seis de la tarde; pero Pascual la había agendado a las cuatro. “Ahí estaba, parada al lado de su madre, con sus churros, muy jovencita. De tanta insistencia, la moví a las 17:00”, recuenta.
“La Teletón pasó de dar juguetes a alargar vidas”, resume. Luego del 2007 la Teletón dejó de construir edificios y empezó a atender directamente a niños que necesitan operaciones. Cuarenta de ellos las han hecho en el exterior. Este sábado se espera recaudar $ 1,2 millones.
EL DETALLE Causa. Los fondos atienden a niños, niñas y adolescentes que requieren cirugía, tratamientos y medicinas. Así como para construir albergues. PARA SABER