“Hace tiempo que lo hemos soñado con el corazón”
La ciudadela El Paraíso, de Guayaquil, lo vio crecer; pero Estados Unidos lo vio triunfar como entrenador. Es Octavio Zambrano, el ecuatoriano que está haciendo historia al ser el único compatriota que dirigirá a un equipo en la final del torneo de ese país. Es su segunda aventura con los cafeteros. Antes estuvo con Deportivo Pereira y ahora con el Deportivo Independiente Medellín, club con el que jugará Copa Libertadores en el 2019. EXPRESO pudo conversar con el ecuatoriano que busca la séptima estrella con el DIM. - ¿Qué reflexión le deja ser el primer entrenador ecuatoriano que dirige una final del fútbol colombiano? - Son cosas que pasan. No sé si eso es tan extraordinario, no olvidemos que somos países muy cercanos. Y también hay entrenadores colombianos a los que les ha ido bien en Ecuador. No veo la razón de por qué a nosotros no nos pueda ir bien en Colombia. - Pero es un hecho histórico. - Me imagino que sí. Es histórico porque no hay tantos entrenadores ecuatorianos fuera del país. Entonces la situación hace que sea la primera. Me siento feliz de que esto suceda, y que esto abra la puerta para que otros profesionales del Ecuador salgan a dirigir. - Ya son más de 20 años dirigiendo. Arrancó con la MLS. - Uno a veces se para a reflexionar lo que ha pasado y se da cuenta de que son más de dos décadas que lleva trabajando en varias partes del mundo, tratando de llevar muchos proyectos; unos han sido con gran suceso, otros han quedado truncados demasiado temprano, pero todo es parte de una experiencia futbolística. - Colombia es una nación exportadora de entrenadores. Están en Ecuador, Chile, Paraguay y más. Por ello, el hecho de que un ecuatoriano esté en la final habla del buen trabajo. - Ese es un debate acá en Colombia. La realidad es que hay muchos entrenadores fuera del país y les va bien. Hoy hay una pugna por el cargo de la selección nacional, pues quieren que el entrenador sea de acá (colombiano). El tema sale a florecer durante el torneo nacional. Se habló mucho de que de los ocho entrenadores que entramos a la fase final, solo dos éramos de fuera: yo y el profesor Comesaña, que es uruguayo, aunque en realidad es un colombiano más porque toda su carrera como jugador y DT la ha hecho aquí. Y somos los que vamos a disputar la final. - ¿Qué le falta a la dirigencia ecuatoriana para confiar en los talentos ecuatorianos? - Oportunidad. Si ellos no dan el apoyo para que pase esto, no sucederá y será muy difícil. Desde hace tiempo hay una evolución en el fútbol ecuatoriano, lo que incluye a los entrenadores. Solo basta con que les den cabida en equipos grandes, no solo en los llamados clubes chicos. - ¿Sueña con la séptima corona del DIM en las finales ante el Junior? - Sí, desde hace un tiempo hemos estado soñando con el
Creía en mis habilidades, pero nunca me tracé un camino, pero como iba evolucionando he ido cumpliendo. A PUERTAS DE LA FINAL COLOMBIANA Considero que es momento de dar cabida a los entrenadores (ecuatorianos) en equipos importantes.
corazón y visualizando este momento glorioso de poder estar en el estadio Atanasio Girardot con la hinchada. Es un momento que lo tenemos en frente de nosotros. No queremos que esa imagen desaparezca de la visión que tenemos. Estamos motivados para hacerla realidad. - Cuarenta años atrás, cuando vivía en la ciudadela El Paraíso, en Guayaquil, ¿pensó en toda esta locura de ser un trotamundos del fútbol, hasta dirigir al alemán Lothar Matthäus, ir a Europa, luego comandar la selección de Canadá y más? - Nadie puede prever esas cosas. Llegar a una selección extranjera no estuvo en mis sueños. Yo ambicioné llegar a la selección de mi país, jugar Copa Libertadores, y lo vamos a hacer. Uno quiere que sucedan muchas cosas y en mi vida he trabajado para que todo llegue en su momento.