Posorja expresa paz y solidaridad con un mural
En el arte hay un espacio para contar la historia del poblado
El sector de las calles Nery Chalén y Juan Colan ha sido escenario de dos hechos que marcaron la vida de Posorja.
El primero sucedió el 16 de octubre pasado, cuando en una confusa y violenta situación dos hombres y una mujer fueron linchados y asesinados por error.
Fue el programa cultural organizado por el Comité de los Derechos Humanos, el Gobierno Parroquial, el Ministerio del Interior, la Casa de la Cultura y Defensoría del Pueblo, el cual tenía una finalidad, decir que Posorja es un pueblo de paz y solidario.
Como telón se pintó un mural de 10 metros de largo por tres de alto en una pared contigua a la UPC de la Policía, que se intentó quemar en octubre. Allí el caricaturista y diseñador Francisco Paco Pincay, en 6 horas, plasmó una paloma con sus alas abiertas desde donde se desprendían otras multicolores, junto a esta representación había decenas de manos.
En el mural también hubo espacio para contar su historia. Una mujer perdida entre las olas del mar parecía contar su origen. Dice la leyenda que una vez llegó una balsa a la costa con una niña envuelta en trapos. Era muy blanca y los habitantes que la encontraron la llamaron Posorja, que significa espuma de mar. Esa niña se convirtió en la primera pitonisa del sector. La niña Posorja predijo la llegada de los españoles, unos hombres de cuerpos brillantes, con serpientes de fuegos en sus manos, montados en unos monstruos y bestias de 4 patas.
Es una leyenda que le da la identidad a Posorja de la cual sus habitantes se sienten orgullosos. Asi Posorja quiere demostrar que están unidos para mantener la imagen de un pueblo trabajador, progresista y hospitalario, como toda ciudad del mundo con su historia, presente y futuro.
La niña Posorja: Un monumento de apenas 1,50 de largo está en el centro de Posorja, que perenniza, el momento histérico de la India Posorja. En cada aniversario de parroquializacion, estudiantes y autoridades despositan ofrendas florales a sus pies.
La imagen está mirando hacia el mar, y es el paso obligado de turistas y pescadores que cada vez que la admiran recuerdan el origen heroico de Posorja, que lleva sangre aborigen también de los Punaes.
LA FRASE Los comuneros quieren que todos olviden esa fatídica tarde y recuerden que Posorja es la promesa de un futuro progresista