Un pesebre gigante adorna templo cuencano
La vida de Jesús es presentada en la Catedral de la Inmaculada
“Mágica, maravillosa y extraordinaria. Es la representación de la infancia de Jesús”. Así se expresaron Nancy y Jorge, esposos y turistas argentinos que se extasiaron al observar un pesebre gigante montado en el interior de la Catedral de la Inmaculada Concepción de Cuenca, en la provincia de Azuay.
El arreglo ocupa 255 metros cuadrados del lado izquierdo de la iglesia. Es calificado como el más grande de Latinoamérica, ya que contiene más de 1.800 figuras, 700 de ellas con movimientos, y representan las actividades cotidianas de los pobladores de la vieja Roma y Judea.
Es un proyecto concebido por el sacerdote Jimmy Arias y que lo mantenía en Loja por unos 14 años. Este es el primer año que presenta su obra en la Atenas del Ecuador.
El pesebre está acondicionado con luces manejadas por computadoras para recrear el horario del día, la noche, la nieve, la lluvia, el ocaso, y detalles que hacen que el trabajo sea más brillante.
Bajo la dirección del religioso Jimmy Arias, su hermano Alexis, Nelly Peña y Luis Alverca, se acomodaron los adornos en 25 días. Utilizando material reciclado; las piezas y elementos fueron elaborados a mano.
“A más de artístico, es cultural y convoca a la conversión espiritual volviendo a nuestras raíces como expresión de fe”, exclamó Nancy Peña al calificar a la exposición como una Biblia pequeña, donde se replican los misterios del Santo Rosario, “vivo ejemplo de espiritualidad de los cuencanos”, refirió la turista argentina. “En cada espacio se recrea con gran perspectiva y proporcionalidad los momentos del matrimonio de José y María; la Anunciación del Ángel a María; y la huida a Egipto, rematando con el gran nacimiento”, acotó José Martínez, visitante de la iglesia.
ESCENOGRAFÍA