La construcción, con la tarea de levantar al país
El BEDE dará créditos a inmobiliarias ❚ El Banco del Pacífico y Biess, encargados de los hipotecarios ❚ La tasa será del 6 %
Visualizar a un hombre echarse al hombro dos sacos de cemento admira, pero sorprende más al saber que su desayuno fue una taza de agua aromática y un pan. Saca la fuerza de la responsabilidad de mantener a su familia.
La historia de Milton Vargas, maestro de obra por 35 años, es similar a la que experimenta el sector al que pertenece. Tiene su economía golpeada, pero busca la manera de generar más dinero y salir de esa contracción. Los ingresos de la construcción en Ecuador están caídos desde el tercer trimestre de 2015 (-4,8 %); en el segundo trimestre de este año se recuperaron levemente (1,1 %).
Así mismo, Milton desde esa época no ha tenido obras grandes, “solo cachuelos, trabajo de uno o dos días”. Pero en su relato a Diario EXPRESO cambia la expresión de su rostro y el tono de voz al decir que para el inicio de 2019 le va a salir una obra grande y podrá llevar más dinero a su hogar y seguir apoyando los estudios de enfermería de su hija.
Lo que pasa en pequeño (la historia de Milton) ocurre en grande (en el país). “Sobre los hombros del sector de la construcción está la meta de levantar la economía de Ecuador. Lo importante es que hay el crédito para alcanzar la meta”. Es la visión del presidente de la Cámara de Industria de la Construcción, Silverio Durán, tras escuchar el anuncio del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), Banco de Desarrollo de Ecuador (BEDE) y Banco del Pacífico: “Habrá créditos para quienes construyen y para las personas que comprarán esas casas”.
Los detalles que da la gerente general del Biess, Eva García, llenan de ánimo la sala. Entre los presentes se escucha el rumor “tendré para comprar mi casa” o que ahora hay información cruzada. “Antes las personas se sobreendeudaban porque se calculaba sobre los ingresos totales y no sobre el que queda, después de pagar las responsabilidades adquiridas”, advierte Eva.
Eso por el lado del Biess. Por parte del BEDE, el apoyo viene del programa Prohábitat. Del dinero total que hay, un 60 % será para las casas que tienen un techo de costo de $ 70.000, y un 40 % para las que tienen un precio de $ 90.000.
“El crédito es para los constructores, inmobilarias, gobiernos autónomos descentralizados, empresas públicas. El financiamiento es de un 80 % del total del precio de la obra. La tasa para vivienda de interés social es de 6 % y para las otras, 7 %. Hay 36 meses de gracia. Las plazos para pagar son de hasta 60 meses. Se puede llegar a plazos mayores, tras un análisis, puede ser hasta 15 años, según el proyecto”, precisa Carlos Julio Jaramillo, gerente general del BEDE.
El BEDE tiene una canasta de proyectos de $ 70 millones para Prohábitat. Para el nuevo año se va a incrementar en un 20 % la canasta total financiera, por lo que será de $ 782 millones. En este año fue de $ 666 millones.
En el país hay una necesidad de más un millón de casas.
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