México inicia una alternancia histórica
Andrés Manuel López Obrador asumió ayer como el primer presidente izquierdista en décadas Prometió transformaciones
Mientras una parte de Latinoamérica vira hacia la derecha, México invistió ayer a su primer presidente izquierdista en décadas, Andrés Manuel López Obrador, con la promesa de “transformar” a la segunda potencia de la región, en medio del nerviosismo de los mercados y de una creciente polarización política.
“Por mandato del pueblo iniciamos hoy la cuarta transformación política de México. Puede parecer pretencioso o exagerado, pero hoy no solo inicia un nuevo gobierno, hoy comienza un cambio de régimen político”, dijo en su discurso ante diputados y senadores, en el Congreso.
EL DETALLE Inicios. Su carrera política comenzó en 1977 en el entonces dominante PRI. Luego se sumó al Partido de la Revolución Democrática, con el que fue alcalde.
De 65 años y también conocido como AMLO por sus iniciales, será presidente para el periodo 2018-2022 tras ganar la elección de julio pasado con más del 53 % de los votos y en su tercer intento de alcanzar la ‘silla del águila’, como se denomina al asiento presidencial mexicano.
Ante invitados especiales de todos los colores políticos, incluidos expresidentes de la nación, el recién posesionado mandatario dijo: “La política económica neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país”.
Mientras pronunciaba su discurso, legisladores empezaron a lanzar un conteo a todo grito del 1 al 43 para reclamar al final “justicia” por los 43 estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre de 2014, caso no resuelto y que manchó al ahora expresidente Enrique Peña Nieto.
“Hoy se constituye una comisión de la verdad para castigar los abusos de autoridad, para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa”, anunció López Obrador.
Lo que llamó la atención en la investidura fue la ausencia de los
LA FRASE Vamos a gobernar para todos y vamos a dar preferencias a los vulnerables y los desposeídos.
representantes de los gobiernos de izquierda de América Latina: Nicolás Maduro, de Venezuela, y Daniel Ortega, de Nicaragua. El primero llegó directo a la recepción oficial. No acudió al Palacio Legislativo de San Lázaro ante las protestas que le aguardaban. En cambio, Ortega canceló su visita agobiado por una profunda crisis política que desde abril se ha cobrado más de 320 muertos.
López Obrador prometió combatir la pobreza, terminar con la corrupción y los privilegios de la clase política y combatir la creciente violencia ligada al crimen organizado.
Pero uno de los problemas más apremiantes que hereda el presidente es la caravana de miles de migrantes centroamericanos estacionada en la frontera con Estados Unidos que aspira a recibir asilo en ese país.
Hoy el canciller mexicano Marcelo Ebrard y su par estadounidense Mike Pompeo tienen previsto reunirse en Washington para abordar el tema.