ESCENARIO
El tablado del auditorio se decoró con una casa de madera construida para la ocasión y en la que los pequeños escribieron palabras para describir a sus familias.
Pero con el paso de las semanas, la competencia se tornó feroz, con los propios pequeños ayudando y alentando a sus padres a que den la mejor presentación posible. Muchos, incluso, participaron en la puesta en escena. Así nació el primer Recital de La Familia, que marcó la temporada de concierto que ofrecerá durante este mes el conservatorio.
Los primeros en presentarse sobre el escenario del atestado auditorio fueron Tony Aguirre y su hijo Tony Jr. Estos, ataviados con la misma ropa, dieron un concierto en saxofón y violín ante sonoros gritos y aplausos de la audiencia.
“Me siento muy orgulloso de poder tocar junto a mi papá. La música está en nuestros genes”, indicó el pequeño.
Todos participaron, incluso los padres sin preparación musical. Salomón Zurita y su esposa, por ejemplo, decidieron optar por el baile, aunque confesaron, entre risueñas carcajadas, no ser bailarines profesionales. Esto, sin embargo, no impidió que tomaran el escenario para bailar el vals, el clásico Danubio Azul, interpretado por su hija, Ana Victoria, en el piano.
“A mis papás les gusta todos los tipos de arte y ha sido genial que ellos puedan compartir esto conmigo”, dijo la joven estudiante.
Para Dziouba, este tipo de eventos busca acercar a padres e hijos con la preparación musical de estos últimos y generar fuertes vínculos en la comunidad musical de la ciudad. “Para mí, enseñar música es la misión a la que he dedicado mi vida, y una gran responsabilidad. La música te da muchas cosas, te ayuda a formar criterios, te vincula con la cultura, muchos de nuestros alumnos se han dedicado de manera profesional al canto, o al piano, y este tipo de cosas nos acercan”, explicó.
Agregó que, incluso, cuando muchos de los pequeños que pasan por las aulas del conservatorio no continúen con la música tras salir de él, asumir que lo harán es parte de la responsabilidad que la lleva a generar recitales y encuentros de esta índole. “Hay que sembrar el árbol, así sepamos que mañana se acaba el mundo”.
Y en este caso no se equivocaba, pues entre los invitados al concierto, que contó con un total de once presentaciones, estaban padres de jóvenes artistas que ya habían culminado sus estudios. El Dr. Fernando Aguirre era uno de ellos. Aunque su hija se graduó hace varios años, la conexión de ambos con la entidad no ha disminuido. Fue uno de los más aplaudidos de la noche, mientras interpretaba la canción ‘América’, de Nino Bravo. “La música es una pasión que nunca dejas”, subrayó.