Un juego nocturno de luces por la Universidad y el Estero
Un programa resaltó la memoria y el legado de ilustres exalumnos
Pétalos de rosas blancas arrojadas al Estero y ‘linternas voladoras’ lanzadas al cielo. Esas fueron dos de las diversas acciones con que estudiantes y maestros de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad de Guayaquil conmemoraron los 151 años de la institución y pidieron por el cuidado del estero Salado.
Un tramo del puente del malecón universitario fue el escenario de este evento simbólico desarrollado la noche del viernes con presencia de autoridades de la facultad y de la ‘Estatal’.
“Esta noche es la previa para homenajear a la Universidad, pero así también es un pedido a las autoridades que arrojaron los pétalos, para que pongan atención al estero Salado, a este sistema que nos rodea como universidad”, explicó Deida Raffo, coordinadora y maestra de Didáctica de la unidad académica organizadora.
Como parte del programa se sucedieron intervenciones culturales, artísticas y caracterizaciones de personajes ilustres que pasaron por las aulas de la alma mater porteña.
A tres figuras emblemáticas de la historia ecuatoriana se les rindió homenaje: Carlos Julio Arosemena Monroy, trigésimo primer presidente del Ecuador; Jaime Hurtado, primer diputado afrodescendiente en el Congreso Nacional; y Aurelia Palmieri, primera estudiante universitaria del país.
A esta última la caracterizó la estudiante Ginger Lindao, con interpretación que emocionó al público. “No solo es equiparar con luz al conocimiento, sino a la iluminación mental y a la forma en que una persona puede significar tanto para la universidad y para todo el Ecuador”, dijo la joven.
Además se presentó el coro ‘Colibrí’, compuesto por alumnos de la facultad, que interpretó pasillos. Las autoridades resaltaron los avances que ha tenido la universidad en materia cultural, educativa y científica.
Al finalizar se realizó el encendido de las ‘linternas voladoras’ como símbolo de la luz del conocimiento y el legado que dejaron estos personajes para los estudiantes que ahora se instruyen en la universidad más grande del país.