“Superé una difícil crisis emocional”
PARA SABER El tenista ecuatoriano Emilio Gómez cierra este año recuperándose de una compleja lesión y ganando dos títulos en Manabí. Asume el 2019 más motivado
duenass@granasa.com.ec l 2018 llega a su último tramo y con él, un ciclo complicado en la carrera del tenista guayaquileño Emilio Gómez. Durante un año estuvo recuperándose de una lesión que lo marginó del deporte hasta conducirlo a una crisis emocional. Pero el final de esta temporada no termina siendo un castigo total; de hecho, recuperó la confianza gracias a dos torneos en Manabí, que le han dado una inyección anímica para encarar el año venidero.
“Estos dos últimos años han sido desafiantes por el tema de la lesión. Llegar a pensar que tuve una crisis emocional bastante difícil. Me tomó casi 12 meses estar bien y cuando empecé a buscar resultados, no salían y caía. Pero tuve la suerte de salir de ese momento. Dos torneos grandes en Manabí me ayudaron a volver a agarrar confianza. Pasé de jugar un 2/10 a estar en un 6 o 7”, explicó Gómez a EXPRESO.
Precisamente coronarse en ambos torneos (en Manabí) le devolvió la esperanza en esta disciplina, de la que se terminó de enamorar en aquella Copa Davis de 2001 cuando Ecuador derrotó a Gran Bretaña. Él era un aficionado que corría entre las gradas del Club Nacional. Estaba claro: la semilla del deporte blanco crecía en él.
Diecisiete años después de ese evento, Gómez busca “ganarlo
EGUAYAQUIL todo” en 2019, aunque su mayor anhelo es recuperar “ese nivel competitivo” que mantuvo durante los cursos pasados.
Y es que la lucha en el tenis nacional es diaria. Él reconoce que “en redes sociales están los que dicen que son los mismos tenistas de siempre, los Gómez, Quiroz, etc. y por qué nunca gente de bajos recursos”. Esto tiene una explicación que desconoce el aficionado común.
“El tenis es un deporte costoso. No solo es comprar una raqueta. A diferencia del fútbol, nosotros no ganamos salarios y lo que ganamos lo tenemos que invertir para ir a torneos, trasladarnos y más. Es un deporte que demanda mucha plata, y no hay mucha plata para el tenis en el Ecuador. Ni por ser el hijo de Andrés Gómez esto es fácil, peleo con mis propios recursos”, reconoció. Hoy con 27 años, Emilio vive una independencia que le abrió la puerta a un mayor grado de madurez, un atenuante en el tenis nacional.
“Cuando me independicé reflexioné sobre muchas cosas que nos hacen falta acá. Los chicos son muy cómodos, les hacen las cosas y eso te detiene a la madurez deportiva. Por eso los sudamericanos salimos un poco más tarde, nos cuesta tomar decisiones por uno mismo. Los papás se involucran mucho en el tema de los chicos, se meten sin saber, opinan, lo que genera una presión extra en ellos”, manifestó.
Aunque no vive con él, Emilio mantiene conversaciones con su padre sobre su calendario de competencias y aclara que a pesar de su titánica historia “nunca sintió presión por parte de él”. Otro importante tema entre ambos es la academia que tiene su padre junto a Raúl Viver, ejemplo que observa con buenos ojos para el futuro.
“Hablamos mucho del tema de la academia, es importante estar involucrados, se trata del futuro del deporte. No me veo trabajando más adelante dentro de una oficina. Cuando termine mi carrera me veo en la formación del deporte, ayudando a nuevos tenistas”, finalizó.
EL DETALLE Competencias. Gómez tiene pautados dos torneos en Estados Unidos para inicios del 2019. El primero arrancará el 31 de diciembre.