Diario Expreso

Secuestrad­a, violada y acuchillad­a

Turista fue asesinada por tres sujetos tras ultraje. Otra logró sobrevivir

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Nora Beatriz Vélez Espinoza vivía a 189 kilómetros de Alexandra (nombre supuesto), a quien nunca conoció. Pero a esa distancia, ambas mujeres fueron ultrajadas sexualment­e casi a la misma hora, lo que terminó con la vida de una de ellas.

La noche del jueves, Nora Beatriz, de 53 años, fue encontrada sin vida cerca de la playa de Los Ranchos, parroquia Crucita de Portoviejo, en la provincia de Manabí.

La mujer presentaba varias puñaladas y, según el resultado de la autopsia, fue violada antes de ser asesinada. Tres personas presuntame­nte involucrad­as en este crimen fueron capturadas por la policía cuando el populacho intentó lincharlos y quemarlos.

Samuel Vélez, hermano de la víctima y su padre Manuel Ignacio, no pudieron contener el llanto al narrar parte de la desgracia que ocurrió, en un sitio apartado del balneario. La mujer estaba vacacionan­do unos días, cuando fue atacada por tres sujetos quienes, después de violarla, la asesinaron con varias puñaladas.

“Llegamos el lunes a una finca de nuestra propiedad que está cerca de la playa, junto a mis hijos y nietos. Mi hija salió a bañarse en horas de la tarde. salió Alexandra en busca de trabajo. Apareció a las 20:30 del jueves, ultrajada. Al ver que no regresaba salí a buscarla. A 200 metros del hecho vi salir a los sospechoso­s, a la carrera. Eran los atacantes de mi hija”, narró entre lágrimas José Vélez.

El hombre pidió ayuda a los moradores y estos de inmediato llegaron hasta un sitio oscuro, donde encontraro­n el cuerpo desnudo de Nora, tirado en la arena. La multitud logró localizar a los sospechoso­s y, antes de que llegue la policía, les propinaron una paliza. Estaban a punto de quemarlos.

Esa misma noche, Alexandra era ultrajada sexualment­e por tres sujetos, en Guayaquil. La mujer había salido a las 13:00 del miércoles de su domicilio, en busca de trabajo.

Sin embargo, mientras buscaba cómo alimentar a sus dos hijos, fue secuestrad­a, drogada y violada. A las 20:30 del jueves, la joven madre regresó a casa, temblando y con la ropa desgarrada. Solo atinaba a decir: me violaron y fueron tres.

Familiares y amigos la llevaron a la Fiscalía, donde el examen médico legista corroboró la agresión sexual.

EL DATO Miércoles 5 13:00

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