Sonda china viaja a la cara oculta de la Luna
Es la primera vez que se intenta, pues había problemas técnicos
China lanzó ayer una nave de exploración que tiene previsto posarse sobre la cara oculta de la Luna, una primicia mundial con miras a reforzar las ambiciones espaciales de Pekín.
El vehículo, bautizado Chang’e-4 - nombre en honor a la diosa de la luna en la mitología china -, partió en un cohete Larga Marcha 3B desde el centro de lanzamiento de Xichang, según la agencia oficial Xinhua.
Es el inicio de un largo periplo para la nave china que debería alunizar cerca de año nuevo, con el fin de recorrer esta parte todavía inexplorada de la Luna y realizar investigaciones científicas.
Hasta ahora no se había intentado una misión similar debido a las dificultades técnicas. Con la masa de la Luna interpuesta entre la Tierra y la nave espacial era complicado establecer un sistema de comunicación para enviar instrucciones a la sonda para su descenso a la superficie. Para solventar este problema, China envió en mayo su satélite Queqiao que orbita a unos 70.000 km del astro.
Esta cara oculta de la Luna es montañosa y accidentada, salpicada de cráteres, mientras que el lado más visible cuenta con varias superficies planas para posarse. Fue en 1959 que los soviéticos tomaron las primeras imágenes de la cara oculta de la Luna.