INSEMINACIÓN
La ginecóloga Rendón aconseja una revisión médica previa a personas que pretendan realizar una inseminación artesanal. Así lo hicieron Ámbar y Dora.
Ellas concibieron al niño de forma ‘artesanal’. Es decir, Ámbar se introdujo líquido seminal, donado por un amigo, con ayuda de una jeringa. A criterio de la ginecóloga Dennys Rendón, aquello es factible para la fecundación en personas sanas.
En la institución, según Ámbar, se negaron a darles información para continuar con el trámite. Les sugirieron que inscribieran al bebé solo con los apellidos de su madre biológica. “Pero somos una familia, tenemos un hogar, las dos somos sus mamás. Yo no soy madre soltera porque estamos unidas legalmente desde marzo de 2016 (unión de hecho)”, reniega la joven, que tiene 24 años.
Según el coordinador zonal 8 de la Defensoría del Pueblo, Marco Pacheco, ellas son las primeras lesbianas ecuatorianas que llegan hasta la entidad en Guayaquil para reclamar la inscripción de su hijo.
Esto, a pesar de que ya hubo un caso similar, el de Satya, hija de las inglesas Helen Bicknell y Nicola Rothon, que nació en Ecuador y que el Registro Civil se negaba a inscribir como hija de ambas.
Las extranjeras, luego de una lucha legal de siete años, ganaron el proceso judicial