LA RESPUESTA
La encuesta de la Universidad de Utah reveló que en el último año el 13 % de los pacientes consultados había mentido a sus médicos y el 32 % estiró la verdad.
“La mayoría de la gente quiere que su médico tenga una muy buena imagen de ellos”, dijo la autora principal del estudio, Angela Fagerlin, catedrática de Ciencias de la Salud de la Universidad de Utah, en la página del estudio. Y aunque saben que mentir puede afectarlos, no tienen realmente idea de cuánto.
Solo para dar un ejemplo: “obviar” ciertos datos puede llevar a que su médico le dé una receta o una dosis incorrecta. Es más, hasta podría equivocarse de diagnóstico, indicaron los especialistas consultados por EXPRESO. Entonces eso le costará su salud, pero también dinero y tiempo. Incluso, a veces el paciente debe ser sometido a todo tipo de pruebas porque el enfermo no es capaz de admitir que toma, fuma o come chatarra en exceso.
En nuestro entorno, hay preguntas que aún cuestan responder. Nos detenemos a pensar qué decir, incluso en esos momentos en que hay que llenar la ficha para la donación de sangre y en la que deberíamos ser totalmente honestos. Allí debemos contestar, por ejemplo, si hemos tenido múltiples relaciones sexuales o contacto sexual en el último año con personas que ejercen la prostitución. Y aunque la persona sabe que negar ciertas situaciones puede poner en riesgo a alguien más, se siente tentada a hacerlo, a veces para evitar un lío con su pareja.
Hay algunos casos en los que se ve más esta tendencia, como cuando estamos frente al nutricionista y no le decimos que hemos “pecado” o más aún si estamos frente al urólogo, al ginecólogo o al sexólogo. Algunos prefieren no ir por vergüenza. La confianza que exista entre el médico y el paciente, explica una psicóloga, es clave dentro de la consulta.
EXPRESO le muestra cuáles son esas mentiras no tan blancas más comunes que lanzamos ante el médico, según la encuesta, qué nos lleva a decirlas y qué pueden generar. No son pocos los que no se han quedado del todo convencidos con lo que le dice un médico y entonces acuden a otro y terminan tomando dos tipos de medicación. Pero cuando vuelven al primero, no son capaces de comunicar que sí, que visitaron a otro especialista. Es importante revelarlo porque es probable que tenga alguna reacción adversa al mezclar fármacos. Aquí no hay verdades a medias, generalmente la gente que consume suele decir que no lo hace por temor o porque no ve importancia en mencionarlo, pues muchos consideran que se trata solo de drogas recreativas. Es posible que los estragos que sienta se deban a una adicción o a las efectos que causan ciertas sustancias.