OPERATIVOS
El estado de alerta activó los Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provinciales y cantonales en las cinco provincias y en la Región Insular para enfrentar al evento.
El estado de alerta se emitió tras el fuerte oleaje que arremetió las costas de Manabí, El Oro, Santa Elena y Esmeraldas, donde olas de hasta tres metros destruyeron casas y malecones.
Una de las zonas más afectadas fue el balneario de Súa, en el cantón Atacames, provincia de Esmeraldas. El aguaje destrozó por completo el malecón. El oleaje arrasó con las covachas que estaban a orillas del mar y levantó la capa asfáltica de la avenida principal.
La situación obligó a las familias que viven en el sector a levantar sus enseres y buscar refugio en otras casas. El agua inundó unas tres cuadras del barrio Manila.
Una situación similar se vivió en la playa de Jambelí, provincia de El Oro, donde las olas llegaron hasta los tres metros de altura, según Geomer García, habitante del sector.
Algunas personas sacaron sus pertenencias por temor a que el mar se les lleve lo poco que han conseguido.
Igual ocurrió en el área de San Mateo, Santa Marianita, Playita Mía de Manta y Crucita en Portoviejo, provincia de Manabí. Durante la tarde del viernes y la mañana de ayer, los conductores de varios carros que se encontra- ban estacionados a pocos metros del mar, se llevaron un gran susto cuando el agua cubrió parte de sus vehículos.
“Ya habíamos advertido de este fuerte oleaje en estas costas y las personas lamentablemente no tomaron las debidas precauciones. A Dios gracias se está controlando el ingreso de turistas al mar, acá en la playa El Murciélago. Solicitamos por favor tomar en cuenta las señalizaciones que alertan del peligro por este mal temporal”, indicó Diego Casquete, director de la Fundación Salvare de Manta.
Los automotores que quedaron bajo el agua fueron sacados con grúas y llevados a talleres para su posterior reparación.
En Crucita las olas cubrieron parte del malecón.
El fuerte oleaje sorprendió también a los cientos de turistas que pernoctan por el feriado de Navidad en el balneario de Salinas, provincia de Santa Elena. Las enormes olas traspasaron la vereda y el agua inundó parte del malecón. Varios postes de alumbrado público estuvieron a punto de caer.
Diez cuadras del malecón de San Lorenzo amanecieron llenas de conchillas, lo que retrasó el desfile en homenaje a los 81 años de cantonización que ayer celebró el balneario.
Los obreros municipales retiraron en más de 15 volquetes dicho material, que estaba esparcido por toda la arteria.
Asimismo, en La Libertad se reportó el hundimiento de dos lanchas que estaban ancladas frente a las costas de esta localidad.